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Entrevista:CRISTINA NARBONA | MINISTRA DE MEDIO AMBIENTE | ENTREVISTA

"Hay grandes carencias en la investigación de los incendios"

Francisco Peregil

Entre tantos fuegos, la ministra de Medio Ambiente sólo ha podido disfrutar este verano de una semana de vacaciones. Dice que ha sido como arrancar en quinta marcha. Pero parece disfrutar con tanta actividad frenética.

Narbona es doctora en Ciencias Económicas por la Universidad de Roma, ha sido directora general para la Vivienda y Arquitectura en 1991, secretaria de Estado de Medio Ambiente y Vivienda en 1993, diputada del PSOE por Almería, concejal en el Ayuntamiento de Madrid y responsable de medio ambiente y vivienda durante los últimos años del PSOE en la oposición.

Su compañero sentimental es el presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, ministro de Obras Públicas entre 1991 y 1996, gran adalid del trasvase del Ebro y de la energía nuclear.

"Mis críticas a la ex ministra de Medio Ambiente Isabel Tocino nunca fueron por cómo se vestía, sino por la falta de prioridad que daba a su ministerio"
"Sigo pensando que hay terrorismo forestal, al margen de que un incendio haya sido provocado por una negligencia. Terrorismo es lo que genera terror"
"Estamos trabajando para que este ministerio apoye económicamente a las ciudades que se comprometan en serio en la reducción de emisiones"
"La eliminación de las centrales nucleares no depende de mí. Lo único que hay de momento es un compromiso en el discurso de investidura del presidente"
"La política hidrológica de un país puede cambiar igual que se va cambiando la medicina que das a un paciente. Porque evoluciona la técnica"

Pregunta. Si usted hubiese estado en la oposición y la ministra de Medio Ambiente del PP hubiera posado en la revista Vogue con pieles de animales, ¿qué habría dicho?

Respuesta. Lo mismo que dije, y se puede buscar en las hemerotecas: no dije nada. Mis críticas a la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, nunca fueron por cómo se vestía ni dónde posaba sino por la falta de prioridad que daba a su propio ministerio.

P. ¿No cree que la ministra de Medio Ambiente debería ser especialmente cuidadosa a la hora de posar con pieles de animales?

R. Yo dije públicamente que creía que no eran pieles naturales. Hubo un malentendido. Y la directora de la revista Vogue nos pidió perdón.

P. Ha hablado usted de terrorismo forestal a raíz del último incendio en Huelva. ¿Sigue pensando lo mismo?

R. Sigo pensando lo mismo, independientemente de que un incendio haya sido provocado por una negligencia. Terrorismo es todo aquello que genera terror, y el terror que genera un incendio creo que este verano ha sido por desgracia noticia... Si vemos las cifras en España hay muchos incendios que se provocan en invierno, cuando son menos noticiables. Y en la medida en que el 90% de los incendios en España o son negligencia o son intencionados, lo que aparece es la mano del hombre. Me parece que utilizar la expresión terrorismo forestal tiene sentido, más allá de quién haya provocado o cómo se ha provocado un fuego en particular.

P. ¿No se sabe cuántos son por descuidos y cuántos intencionados?

R. Se conoce hasta cierto punto, porque más de la mitad de los incendios aparecen bajo la denominación de causas desconocidas. Pero lo que se sabe es que no eran causas naturales. No era un rayo. Los que no son por causas naturales son por descuidos o por actos intencionados. Lo que pasa es que dentro de estos últimos hay mucha oscuridad. Hay grandes carencias en la investigación posterior de los incendios.

P. ¿Y qué se puede hacer?

R. Elevaré al Consejo de Ministros un informe después de la reunión que tengo prevista con las comunidades autónomas a finales del mes de octubre para poner en común la experiencia de los Gobiernos autonómicos, la del propio Gobierno y expertos en la materia. Yo creo que hay dos ámbitos en los que se puede mejorar: todo lo que tiene que ver con la investigación y penalización de los delitos tendría una carga disuasoria importante. Aunque el Código Penal prevé penas de hasta 20 años de cárcel, lo cierto es que sólo ha habido una sentencia en firme por once meses. Eso está dando a la sociedad un mensaje de impunidad que es tremendamente negativo.

P. ¿Y cuál es el otro ámbito de actuación?

R. El incentivo en el mundo rural, para que quien viva allí se sienta ciudadano de pleno derecho y tenga una motivación para permanecer en el mundo rural. Uno de los mayores problemas que tiene España es que tres de cada cuatro personas viven en el 3% del territorio que hay en España. Eso significa que en el otro 97% vive uno de cada cuatro. Se ha ido produciendo un vaciamiento de las zonas rurales hacia el litoral y las ciudades. Todo lo que hagamos para mejorar la vida en las zonas rurales será una medicina preventiva contra los incendios.

P. ¿No hay comunidades que ya tienen desarrollada la ley para impedir que se edifique en zonas arrasadas por incendios?

R. Andalucía, Valencia... Sin embargo, y aquí no voy a dar la referencia autonómica, porque pasa en más de un sitio, en algunos casos esas prohibiciones de cambio de uso quedan sujetas a excepciones de si en esa zona se declara que tiene que haber una actuación de interés máximo para la comunidad autónoma. Entonces se salta esa prescripción. Eso ha pasado.

P. ¿Y cómo lo evitaría la nueva ley?

R. Eso es lo que quiero que definamos correctamente con las comunidades autónomas.

P. Usted dijo que la reducción de emisiones afectaría algo a la tarifa eléctrica que paga el usuario...

R. Yo dije que si afectaba, afectaría algo, afectaría poco, porque acababa de salir de escuchar al propio secretario general de la Energía, que dijo que si hubiera repercusión sería mínima. Las tarifas las fija Economía con el Ministerio de Industria, y son ellos los que pueden determinar si esto causa impacto o no. Y la opinión que tiene Industria es que existe margen como para absorber el esfuerzo que tienen que hacer las empresas, que no es un esfuerzo excesivo, además.

P. ¿Entre sus planes se encuentra la eliminación de las centrales nucleares?

R. Eso no está entre mis planes porque el ministerio competente es el de Industria. Y ahí lo que hubo es un compromiso en el discurso de investidura del presidente del Gobierno que es, de momento, lo que está sobre la mesa. Pero aún no se ha producido ningún debate en esta materia.

P. Pero usted ha efectuado declaraciones en las que dice que hay argumentos en Europa tanto a favor como en contra de la energía nuclear y que...

R. Si se me pregunta, como ministra de Medio Ambiente no puedo no tener una posición al respecto. Pero no depende de mí. Cuando se me pregunta, recuerdo que hay países como Alemania, Suecia y Bélgica que han optado ya por la vía de ir eliminando esta energía. Y en el caso de Alemania, el peso de la energía nuclear es similar al que tenemos en nuestro país. Hay que saber si se quiere poner recursos económicos para mantener la seguridad de las centrales, no sólo mientras las centrales existen, sino durante centenares o miles de años, que es el tiempo en que ahora mismo se mantienen como radioactivos los residuos. Ésa es la opción de Francia, un país donde más del 70% de su electricidad la obtiene de la energía nuclear.

P. ¿Cuándo se empezarán a regar los tomates de Murcia con agua de las desaladoras?

R. Las desaladoras que vamos a hacer son sobre todo para abastecimiento de agua potable a poblaciones. Nuestra idea es que la desalación sirva para que se liberen aguas que en vez de regar tomates están sirviendo para las zonas turísticas y los desarrollos inmobiliarios del litoral. En ningún caso la desalación tendrá como uso prioritario el regadío. Será utilizado cuando la desaladora esté muy cerca del regadío.

P. Entonces, ¿cuándo empezará a beberse el agua de las desaladoras?

R. Desde el año que viene va a haber actuaciones en Valencia, Murcia, Cataluña y Almería. En estos momentos estamos trabajando sobre la ampliación de plantas desaladoras que ya existen y que pueden con bastante rapidez atender nuevas demandas.

P. ¿Cuándo comenzarán las primeras obras?

R. El año que viene.

P. ¿Cuáles son las energías alternativas más urgentes para promover a corto plazo?

R. España tiene ahora mismo un marco que regula la energía eólica, que tiene ya más de ochenta mil empleos y que mueve tecnología española. Está ya lanzada, no necesita grandes esfuerzos. Y en cambio, está claro que en energía solar y en biomasa y en biocarburante, ahí es donde hay que hacer un esfuerzo muy importante. Alemania tiene la mitad de horas de sol que España y tiene diez veces más energía solar. Y muchas de las placas solares que hay en España son de empresas españolas.

P. ¿Qué es lo que falla entonces?

R. Falla la falta absoluta que ha habido de prioridad en esa materia. A la hora de hacer un plan energético nacional como el que hizo el anterior Gobierno, las energías renovables no eran prioritarias.

P. ¿Qué se va a hacer para promover esa energía?

R. Eso también es competencia del Ministerio de Industria. A mí me toca muchas veces empujar en una dirección, pero los ministerios competentes son otros. Industria está ya trabajando en la revisión de las normas que regulan las energías renovables, y lo que el Ministerio de Medio Ambiente va a hacer directamente es asociar la desalación con la energía renovable. Queremos ser clientes, demandantes de energía obtenida a partir de fuentes limpias. Y ya hay varios ayuntamientos que están introduciendo la obligación de introducir energía solar en las nuevas construcciones. Barcelona fue la primera hace cuatro años. Y Sevilla es otra de esas ciudades.

P. Son cuestiones que dependen mucho del ayuntamiento de turno, ¿no?

R. Sí. Nosotros estamos trabajando con la Federación de Municipios y Provincias para que este ministerio apoye económicamente a las ciudades que se comprometan en serio en la reducción de emisiones. Para crear una especie de lo que llamaremos la Red de Ciudades por el Clima. Habrá compromisos concretos, no declaraciones de principios: ordenanzas municipales para introducir la energía solar, planes de movilidad para reducir el uso del vehículo privado... temas que de verdad signifiquen una reducción gradual de emisiones. Hay muchas ciudades interesadas y algunas que ya están haciendo cosas muy interesantes. Sevilla y Barcelona tienen institutos municipales para el ahorro de la energía en la ciudad.

P. ¿No es un poco frustrante estar al frente de un ministerio que depende de las actuaciones de tantos ministerios y comunidades autónomas?

R. Este ministerio tiene algunas cosas que son de su competencia exclusiva, como es la política del agua. Tenemos la última palabra en la gestión de las cuencas que no están transferidas. Y ahí lo que hay que hacer es un esfuerzo por que esto no sea al margen de las comunidades. Lo mismo sucede en las costas. También nosotros tenemos lo que es esos cien metros de dominio público marítimo terrestre, en la línea de mar; ése también es un espacio en el que tenemos toda la competencia. Y luego tenemos los parques nacionales. Si a eso le unes la legislación básica de todas estas cuestiones, tarea tenemos. Pero creo que es muy importante que el Gobierno central sea capaz de trabajar, incluso en sus competencias exclusivas, con las comunidades autónomas.

P. Para luchar contra la contaminación acústica, ¿tampoco tiene competencias Medio Ambiente?

R. Las leyes básicas corresponde impulsarla a este ministerio. Hay una ley contra el ruido, pero una ley a la que faltaba el reglamento. Como muchas veces pasa, es más importante el reglamento, que es donde estamos trabajando ahora, que la propia ley, que es muy genérica. El reglamento lo estamos trabajando con las comunidades. Luego, evidentemente, los ayuntamientos pueden ir más allá.

P. España posee 40.000 hectáreas de plantaciones de productos transgénicos, más que cualquier país europeo. El Gobierno anterior estaba claramente a favor de estos productos. ¿Cuál es la posición del actual Gobierno?

R. Con el Ministerio de Agricultura estamos trabajando para que haya mejores controles, un asesoramiento más amplio por parte de expertos independientes y un análisis más profundo de qué va sucediendo. No hay que olvidar que en estos últimos años ya se han retirado cinco variedades que estaban introducidas en España. Las ha retirado la propia empresa. Es evidente que hay también en esto opiniones a favor y en contra sobre los efectos. Yo lo que tengo claro es que son efectos que todavía no están bien definidos y que todo lo que se introduzca como precaución, bienvenido sea.

P. Pero ¿va a haber una reducción del número de hectáreas plantadas?

R. Lo que hay de momento es una situación de análisis detenido de lo que nos encontramos. Ha habido un cambio de posición que yo he tenido ocasión de protagonizar en el Consejo de Ministros de Medio Ambiente en Luxemburgo, donde se debatía precisamente una autorización de una variedad que había sido propuesta por España. Nos abstuvimos y no hubo mayoría, porque con este tema en Europa sucede lo que con la energía nuclear.

P. El anterior ministro de Fomento había llegado a un acuerdo con el alcalde de A Coruña para construir un gran puerto exterior. Ahora, Fomento está en contra. Y el alcalde, claramente a favor. ¿Cuál es la posición de Medio Ambiente?

R. Todavía nadie nos ha preguntado nada.

P. Pues ahora se lo preguntamos.

R. No me voy a pronunciar ahora porque éste es uno de los muchísimos temas que estamos estudiando, pero sobre los que todavía no hemos sido consultados. En materia de puertos tenemos algunos otros.

P. ¿Cuáles?

R. El puerto de Granadilla, en Canarias, por ejemplo. Yo creo que ahí Medio Ambiente tiene que poner en evidencia los efectos que tienen determinadas cosas. Construir un puerto tiene efectos ambientales. Si queremos asumirlos es fundamental la opinión del Ministerio de Fomento, que parece que tiene algunas dudas sobre el tamaño y la ubicación. Pero los puertos introducen cambios en la dinámica del litoral que luego tenemos que pagarlos entre todos. Cada vez que regeneramos playas lo hacemos pagando un coste que ha generado un infraestructura.

P. ¿Cuál es la posición del ministerio sobre el zoológico que se pretende construir en las instalaciones del Fórum de Barcelona?

R. Eso sí que está pendiente de una autorización de Costas. Eso sólo depende de nosotros. Es un proyecto que nos hemos encontrado y que estamos trabajando con el Ayuntamiento de Barcelona para que tenga la menor ocupación posible del dominio público y lo más adecuada a la Ley de Costas. La Ley de Costas dice que no se haga en dominio público nada que se pueda hacer en otro sitio. Hay que permitir que haya un caminito para que los minusválidos se acerquen hasta la arena. Pero ¿tiene sentido un zoológico? Si es de animales marinos, es evidente que sí. Pero le hemos pedido al Ayuntamiento que reduzca sustancialmente el proyecto y que elimine todo aquello que no se asocie al dominio público: edificios, cafeterías...

P. ¿Cuántos linces nos quedan?

R. Me parece que muy poquitos. Es un problema en el que todavía no he podido profundizar más de lo que sabía antes de entrar en el ministerio.

P. Los carriles bici, tan frecuentes en Europa, ¿por qué no terminan de cuajar en España?

R. Eso forma parte del paquete de posibilidades que tienen las ciudades de introducir cuestiones que ya fuera de nuestro país son muy comunes. Yo creo que esto formará parte de esa definición de ciudades comprometidas a las que daremos todo el apoyo por parte del ministerio. Es verdad que el Ministerio de Medio Ambiente no tiene competencias directas en muchas cosas, pero podemos dirigir nuestros gastos presupuestarios hacia quienes lo hagan mejor.

P. El presupuesto será...

R. Escaso, siempre es escaso e insuficiente. Y además un porcentaje elevadísimo está condicionado por obras que están en curso, pero la sustitución del trasvase del Ebro por más de cien actuaciones diferentes en todo el litoral mediterráneo significa para el Estado un ahorro de 400 millones de euros. Y en los próximos años, eso nos va a dar margen para hacer otras cosas.

P. ¿Cómo lleva en casa el tema del trasvase? ¿Aún genera polémicas entre usted y Josep Borrell, gran defensor del trasvase del Ebro?

R. Sí. Los trasvases y la energía nuclear son los dos únicos temas que generan polémica en mi casa. Pepe es partidario de ambos. Precisamente, en el ministerio estamos presentando ahora un plan para hacer entender a la ciudadanía la necesidad de un cambio en la política del agua y las ventajas de ese cambio.

P. Va a ser difícil explicarlo, ¿no? Porque el PSOE ya presentó un plan hidrológico en el que se contemplaban una docena de trasvases.

R. Pero fue hace diez años. Y en esos diez años han pasado muchas cosas.

P. Pero ¿la política hidrológica de un país puede cambiar en tan poco tiempo?

R. Puede cambiar y es bueno que cambie. La política hidrológica en este país se ha basado hasta anteayer en obras concedida hace cien años, cuando España no formaba parte de la Unión Europea, sólo había agricultura y cuando daba igual que se gastara el Estado en hacer un embalse lo que se gastara porque no había objetivo de déficit cero ni muchísimo menos. Y la capacidad de obtener agua, no sólo a través de un tubo que lo lleva de un lado a otro, ha cambiado de una manera impresionante. Entonces, ¿ha cambiado la política hidrológica? Sin ninguna duda. Igual que se va cambiando la medicina que le das a un paciente cuando está enfermo. Porque evoluciona la técnica. Y desde el año 2000 además hay una ley europea que no había hace diez años, cuando Pepe Borrell defendía una política basada en los trasvases.

Cristina Narbona, en su despacho del Ministerio de Medio Ambiente, esta semana, minutos antes de la entrevista.
Cristina Narbona, en su despacho del Ministerio de Medio Ambiente, esta semana, minutos antes de la entrevista.ULY MARTÍN

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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