Balza ve en los últimos atentados de ETA una fase de "calentamiento"

El consejero vasco de Interior, Javier Balza, interpreta los atentados cometidos por ETA en Cantabria, Asturias y Galicia como parte de "un período de calentamiento", con cuidado de no producir víctimas mortales para no evocar la masacre del pasado 11-M. Eso no excluye, opina, próximas actuaciones sangrientas de ETA. Balza reconoció que su consejería carece de capacidad para realizar un referéndum en Euskadi sin contar con el Estado.

El responsable de Interior considera que las pequeñas bombas colocadas este verano en Asturias, Cantabria y Galicia, tras ser identificados los activistas que al parecer iban a atentar en localidades del Mediterráneo, responden a un "período de calentamiento" de la actividad terrorista de la banda, condicionado por dos circunstancias: la debilidad operativa de ETA y su interés de no causar víctimas mortales para no evocar la masacre provocada por el terrorismo islamista el 11-M. Pero sin que eso excluya futuras actuaciones sangrientas contra sus objetivos habituales, los "colectivos amenazados históricamente", entre los que figura la Ertzaintza.

Balza, que siempre ha sostenido que no había tregua tácita de ETA sino que su inacción se debía al acoso policial a ambos lados de la frontera, reiteró que su departamento cuenta con la continuidad del terrorismo. En la entrevista concedida a Radio Euskadi opinó que la organización terrorista no busca ahora "un Hipercor", en referencia al atentado que causó 21 muertos en Barcelona en 1987. "Después del 11-M, no ha querido ir a un atentado indiscriminado que recordara a la barbarie de Madrid", y ha optado por atentados con poca carga explosiva, señaló.

A su juicio, no hay que achacar sus limitados efectos a la incapacidad de ETA de realizar atentados mayores sino a una decisión calculada de hacerse presente simplemente cuando lleva más de un año sin cometer asesinatos. El último data del 31 de mayo de 2003.

Balza, a quien corresponde organizar las convocatorias electorales en Euskadi, reconoció también que su departamento no podría garantizar la celebración de un referéndum sobre el plan Ibarretxe cuyos resultados fueran reconocidos, si la consulta se hace sin la autorización del Estado. No obstante, precisó que la consulta no se plantea para la presente legislatura.