Plan de choque para Lleida

Lleida es el punto negro de la siniestralidad laboral. De agosto de 2003 a julio de este año, su índice de incidencia (número de accidentes laborales por cada 100.000 trabajadores) triplica la media catalana. Si en Cataluña este índice arroja 18 accidentes laborales mortales por cada 100.000 trabajadores en la construcción, en Lleida la cifra asciende a 50. Y lo mismo en la industria: 12 en Lleida y 5 en Cataluña. También se triplican las cifras en los accidentes con heridos graves y leves.

El consejero catalán de Trabajo e Industria, Josep Maria Rañé, anunció ayer que en agosto se ha puesto en marcha un plan específico para las comarcas leridanas para combatir esta situación. Los principales destinatarios de este plan de choque serán los sectores en los que se ha advertido mayor siniestralidad, concretamente la construcción y la industria de bebidas.

"En la construcción hemos tenido demasiados accidentes. Hemos observado cierto relajamiento por parte de las empresas en cuanto al cumplimiento de las normas de seguridad. Y no lo podemos tolerar, porque en cada accidente estamos hablando de vidas humanas", aseguró Rañé en la presentación de este nuevo plan. El consejero no dio muchos detalles, pero sí afirmó que se estrecharía el cerco a las empresas que incumplan la Ley de Prevención de Riesgos Laborales: "Información, prevención y represión van a ser los tres grandes ejes sobre los que vamos a trabajar". La Generalitat anuncia "mano dura" para las empresas que han registrado más accidentes laborales.

Fiscalía e Inspección

Sobre la cuestión, Rañé destacó que, aparte de la sanción, la Generalitat también prevé intensificar la colaboración entre la Inspección de Trabajo y la fiscalía para que ésta actúe cuando se produzcan accidentes graves y "depure responsabilidades penales si existen".

En este sentido, el consejero reconoció que en Lleida esta relación entre la Administración y la justicia era "bastante relajada". "Con el plan intentaremos que todos los accidentes pasen por la vía penal. Si al final la fiscalía determina que la empresa no es responsable penalmente, entonces la Generalitat actuará por la vía administrativa".

Sobre si la precariedad laboral influye en la alta siniestralidad, el consejero de Trabajo fue rotundo: "Dos de los tres trabajadores muertos el martes en Grefacsa

[en un silo con residuos de vaca] estaban subcontratados, pero murieron en la empresa para la que trabajaban. Es ésta la que tiene toda la responsabilidad sobre la muerte de estos trabajadores, no la empresa de trabajo temporal". La Generalitat asegura que la fiscalía ya está estudiando el caso. También se está a la espera de que la autopsia aporte los detalles sobre la causa exacta de la muerte. Los tres trabajadores fallecieron tras inhalar gases tóxicos.