Las gemelas Bush, de guasa

El afán del Partido Republicano por demostrar que no es la organización rígida y moralista que aseguran sus adversarios llegó a extremos insospechados el martes por la noche, con la intervención de las hijas del presidente, George Bush, Jenna y Bárbara. Sus comentarios ante la convención causaron hilaridad y aplausos entre los delegados, pero también perplejidad en el ala más conservadora.

Las gemelas, de 22 años, salieron detrás de Arnold Schwarzenegger, en el momento de máxima audiencia. "Gracias a él, si una de nosotras decidiera casarse con un demócrata, nadie se quejaría", comentó Bárbara, mientras el público aplaudía enfervorizado la referencia a la esposa de Arnie, una Kennedy. Después, Jenna mencionó a su abuela, la ex primera dama Bárbara Bush: "Cree que [la serie] Sexo en Nueva York es algo que hacen los matrimonios, pero de lo que no se debe hablar nunca". La abuela agitaba las manos como condenando la gracia de su nieta.

Después, la propia Jenna se tomó a la ligera los incidentes de exceso de bebida de su hermana y de ella: "Hemos pasado los últimos cuatro años tratando de estar lejos de los focos. Algunas veces lo hemos conseguido mejor que otras". Las dos se pusieron serias al final para hablar de lo estupendos que son sus padres.