Una organización armada iraquí asesina a 12 rehenes nepalíes y exhibe la matanza en Internet

Un grupo armado iraquí anunció ayer la muerte de 12 rehenes nepalíes y mostró en Internet imágenes en las que se ve cómo uno de ellos es decapitado y otros asesinados a tiros, en la peor matanza desde el inicio de la ola de secuestros en abril. El anunció de la masacre se hizo a través de un comunicado difundido en un página web islamista. Los nepalíes fueron secuestrados el pasado 20 de agosto a su llegada a Irak, donde iban a trabajar como cocineros y limpiadores para una empresa jordana.

"Hemos aplicado la voluntad de Alá contra 12 nepalíes que vinieron de su país para combatir a los musulmanes y para servir a los judíos y a los cristianos... creyendo en su dios Buda", afirma el comunicado del del Ejército de Ansar al Suna.

Un vídeo muestra a dos hombres encapuchados, uno de ellos vestido de camuflaje, que agarran a un rehén. Uno de los terroristas toma una navaja, degolla al nepalí y luego enseña la cabeza. El vídeo muestra después a un grupo de rehenes tumbados boca abajo antes de ser abatidos con un arma automática. Luego aparecen cuerpos desperdigados, cubiertos de sangre y con heridas de bala.

En Nepal, en una aldea a unos 25 kilómetros de Katmandú, el padre de una de las víctimas explicaba llorando que su hijo había ido a Irak para ganar unas 40.000 rupias (456 euros) mensuales, seis veces lo que ganaba en el restaurante donde trabajaba. "Dios, ¿por qué me dejas vivir?", dijo Jit Bahadur, cuya esposa se desmayó al recibir en un teléfono público la llamada de un periodista anunciando la muerte de su hijo.

El Gobierno nepalí pidió a la comunidad internacional que colabore en la detención de los responsables de la matanza. "Este acto de barbarie terrorista, matar a civiles inocentes sin poner condición alguna para su liberación, es un atentado contra la civilización humana", afirmó el Ministerio de Exteriores nepalí en un comunicado. El primer ministro interino de Irak, Ayad Alaui, prometió llevar a los secuestradores ante la justicia.