Carles Santos y Rossini se citan en Edimburgo

Y tras Calixto Bieito, Carles Santos. El compositor y pianista valenciano releva en el King's Theatre de Edimburgo al polémico director de escena catalán y su versión de La Celestina para presentar en el prestigioso festival escocés, desde hoy y hasta el próximo lunes, su último espectáculo El compositor, la cantante, el cocinero y la pecadora, una particular e intimista aproximación musical a Rossini que Santos estrenó el pasado noviembre en el Teatre Nacional de Catalunya y que el próximo octubre podrá verse en Madrid (del 14 al 17), Sevilla (22 y 23), Granada (27 y 28) y Málaga (30 y 31).

Santos y Bieito son los dos creadores-fetiches españoles del director del Festival de Edimburgo, Brian McMaster, quien ha propulsado internacionalmente la carrera de ambos, invitándoles periódicamente desde mitad de la pasada década a presentar sus espectáculos en la fabulosa tribuna que es el festival escocés, al que acuden programadores de todo el mundo. "Presentar un espectáculo en Edimburgo significa una gran proyección internacional. Es como jugar en la Copa de Europa de fútbol", asegura Santos, que acudió por primera vez al festival en 1996 para presentar su espectáculo L'espléndida vengoya del fet mal fet.

Ésta es la sexta vez que el compositor y pianista valenciano acude al festival y no será la última. "McMaster ya me ha dicho que mientras siga dirigiendo el festival me seguirá invitando, pero que pueda ir o no dependerá de que tenga un espectáculo para presentar", explica Santos. En su último trabajo, El compositor, la cantante, el cocinero y la pecadora, el músico deja de lado sus composiciones para adentrarse en el mundo de Rossini, como ya hiciera en 1997 con la música de Bach en La pantera imperial.

Con una gota de agua como punto de partida, que ejerce las funciones de metrónomo, Santos construye su particular biografía de Rossini en una obra de números cerrados y sin hilo argumental que juega a visualizar la música del compositor de Pesaro "sin escenografía, con una iluminación de detalle, a ritmo de performance y sin referencias externas de ningún tipo". El agua y la música de Rossini son los protagonistas del espectáculo en el que el músico comparte protagonismo en escena con su piano (es el compositor del título) junto a la soprano Aliana Zaplatina (la pecadora), el tenor Antoni Comas (el cocinero) y la mezzosoprano Claudia Schneider (la cantante).

En su próximo espectáculo, Mi hija soy yo, una coproducción del Teatre Lliure, el Liceo de Barcelona y el teatro Español de Madrid, que se estrenará el próximo 12 de mayo en la capital catalana, Santos afirma que creará una obra de signo operístico "diferente a lo que he hecho hasta ahora".