División en el PP ante la cumbre de la 'eurorregión' convocada por Maragall
El proyecto de eurorregión lanzado por el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, divide a los dirigentes regionales del PP afectados por la propuesta. El presidente del Gobierno balear, Jaume Matas, confirmó ayer que su Ejecutivo asistirá a la cumbre, prevista para octubre en Barcelona, una posición aplaudida por el líder del PP catalán, Josep Piqué. En cambio, el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, se desmarcó de la iniciativa al considerar que "no interesa a los valencianos".
La eurorregión es un proyecto de raíz básicamente económica que Maragall quiere incluso institucionalizar con la creación de un organismo que represente a los territorios de la antigua Corona de Aragón a ambos lados de los Pirineos. De todos los integrantes (Cataluña, Andorra, las regiones españolas de Aragón, Baleares y Comunidad Valenciana y francesas de Languedoc-Rosellón y Midi-Pyrénées), únicamente la Comunidad Valenciana se ha desmarcado de la iniciativa.
Matas subrayó que Baleares asistirá a la reunión en tanto que ésta "implicará acuerdos de colaboración y cooperación que serán sin duda positivos para los ciudadanos de la comunidad". "El hecho de que Baleares asista a esta cumbre garantiza que la naturaleza de la misma será la de llegar a un entendimiento económico y cultural entre las regiones que participen, sin ir más lejos", añadió.
El presidente balear resaltó que la presencia de Baleares en la cita de la eurorregión se debe entender como un acto que reportará importantes beneficios a los isleños: "Por eso nos interesa, ni más ni menos", aclaró el ex ministro, quien pidió que las relaciones entre los distintos participantes se desarrollen "en igualdad de condiciones, sin que nadie tenga una posición preeminente sobre los demás".
El análisis del presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, es muy distinto: "La eurrorregión no responde a la estrategia de la Comunidad Valenciana y no interesa a los valencianos", aseguró ayer Camps, quien considera que la iniciativa "no responde a nada, salvo al interés de Maragall por convertirse en centro de un ámbito interautonómico".
El presidente valenciano mostró su predisposición a tratar con Maragall "asuntos concretos" que interesen a ambas comunidades, pero insistió en que no va "a entrar en una estrategia que no es la de la Comunidad Valenciana". Tanto los socialistas valencianos como Esquerra Unida-l'Entesa reprocharon a Camps su "falta de visión política".
Por su parte, el presidente aragonés, el socialista Marcelino Iglesias, reiteró su predisposición a discutir el proyecto, aunque reclamó, en declaraciones a Radio de Zaragoza, que no esté "políticamente contaminado".
En Cataluña, tanto ERC, que forma parte del Gobierno de Maragall, como CiU, en la oposición, se mostraron muy satisfechos con la iniciativa, aunque CiU aventuró que si es dirigida por Maragall está "condenada al fracaso".
