Lamela admite que "faltó comunicación con los pacientes" contagiados de hepatitis C en Alcorcón

El consejero de Sanidad, Manuel Lamela, admitió ayer que el hospital de Alcorcón causó "una ansiedad añadida que era evitable" a los ocho enfermos de cáncer infectados por un brote hospitalario de hepatitis C al no informarles del origen del contagio durante cinco meses. Al final, los afectados acabaron enterándose de lo sucedido por los medios de comunicación.

"El hospital quizá fue excesivamente prudente. Optó por no explicar a los enfermos los avances de la investigación interna que estaba en marcha hasta que ésta no hubiera concluido. Es una decisión justificable técnicamente, pero quizá no lo es social y humanamente. Esto debería haberlo pensado el hospital y es un hecho que deberá tenerse en cuenta en el futuro", explicó Lamela.

El consejero de Sanidad insistió en su disposición de "llegar a un acuerdo lo más pronto posible para que los afectados sean indemnizados", según lo establecido por la normativa vigente.

Lamela, sin embargo, defendió la "gran calidad asistencial" que ofrece el hospital de Alcorcón y calificó el contagio como un hecho "lamentable y accidental, inevitable en todos los sistemas sanitarios, pero que debe servir para reducir riesgos en el futuro". En este sentido, Lamela recordó, Sanidad ha extendido el uso de los envases de suero de una sola dosis y ha eliminado los multidosis, que, como lo ocurrido en Alcorcón, son más susceptibles de resultar infectados por virus si se incumplen los protocolos de su manejo.

Lamela también arremetió contra el secretario general de los socialistas, Rafael Simancas, al que acusó de hacer un uso "partidista, interesado e irresponsable" del contagio. "Es lamentable la irresponsabilidad e ignorancia del señor Simancas en las declaraciones que ha hecho en los últimos días. El PSOE parece que sólo se siente cómodo con las catástrofes y desgracias que causan sufrimiento a las personas. Decir que el contagio se ha producido por el modo de gestión de Alcorcón o por las políticas de ahorro es demostrar una gran ignorancia sobre el funcionamiento de la sanidad pública y demuestra una gran falta de respeto por el sistema sanitario y sus profesionales", concluyó Lamela.