Carod se muestra comprensivo con el rechazo de Pujol al mestizaje

La advertencia de que la aceptación del mestizaje podría significar "el final de Cataluña" recibió ayer la comprensión de Esquerra Republicana (ERC) y las críticas del partido socialista e Iniciativa Verds (ICV). Y el pleno apoyo de Convergència i Unió (CiU), claro está. El líder de ERC, Josep Lluís Carod, apoyó al ex presidente de la Generalitat y sostuvo que "una nación demográficamente pequeña y sin Estado necesita medios para protegerse ante la ola inmigratoria que afecta a los países desarrollados"

Lo que Pujol dijo el lunes en la Universidad Catalana d'Estiu sobre el mestizaje y la inmigración ha sido criticado en Cataluña, pero según Carod "nadie habría dicho nada", si la advertencia la hubiera formulado cualquier dirigente de un Estado independiente.

Más todavía. Carod apoyó directamente a Pujol al afirmar que si la protección frente a la inmigración es "complicada" para Estados independientes, con culturas fuertes y decenas de millones de habitantes, mucho más necesaria es para Cataluña.

En esta misma línea, el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, apuntó que Pujol no ha dicho "ninguna barbaridsad" pues a su juicio "es evidente que la globalización tiene aspectos muy negativos, como la pérdida de particularidad cultural".

En cambio, el portavoz del Partit dels Socialistes (PSC), Miquel Iceta, interpretó la advertencia del ex presidente de la Generalitat como una expresión del "pesimismo" sobre la viabilidad de Cataluña "propia del pensamiento conservador". Estos temores no se corresponden, señaló Iceta, "ni con la realidad actual ni con la historia de Cataluña". La historia da cuenta, explicó, de que Cataluña "siempre ha demostrado su capacidad de acogida" de las sucesivas oleadas de inmigrantes que ha recibido a lo largo de los siglos.

Iceta sostuvo, sin embargo, que los temores de Pujol tendrán menos sentido cuando la Generalitat consiga competencias para regular la inmigración.

El portavoz del Partido Popular (PP), el diputado Daniel Sirera, aprovechó la ocasión para criticar tanto a los nacionalistas como al Gobierno del PSOE. La advertencia de Pujol sobre el mestizaje y la inmigración "es el discurso nacionalista de siempre, ya sea de CiU o de ERC, según el cual todo lo que llega de fuera es un peligro, en vez de verlo como nuevas expectativas". Pero, acto seguido, Sirera advirtió también que las reformas de la política de inmigración anunciadas por el Gobierno del PSOE, que resumió en la fórmula "papeles para todos", "pondrán en peligro el sistema de convivencia, de sanidad pública y de sociedad". Con lo que pueden llevar al país a "una crisis de consecuencias imprevisibles".

En la posición contraria se situó el portavoz del grupo parlamentario de Izquierda Verde (IU-IC) en el Congreso, Joan Herrera. Lo que define a la sociedad catalana actual es precisamente el mestizaje, dijo, y los recelos que expresa Pujol son el reflejo de una "visión muy cerrada y esencialista de lo que debe ser Cataluña",

En plena sintonía con Pujol, el portavoz de CiU en el Parlament, Felip Puig, explicó que lo que el ex presidente hizo no fue otra cosa que "alertar de que una excesiva asunción de inmigrantes podría comportar que la lengua y la cultura catalana fuesen totalmente absorbidas". Puig añadió que Pujol defiende que Cataluña "ha de continuar teniendo un tronco central autóctono fuerte" y que esta es la garantía para afrontar el reto de la inmigración.