Máquinas con personalidad propia
El Congreso de Inteligencia Artificial debate cómo convertir los robots en aparatos capaces de decidir
Un grupo de investigadores en robótica de Pittsburgh (EE UU) asesoró a Alex Proyas en la película que protagoniza Will Smith, Yo, robot. La búsqueda por encontrar la fórmula adecuada que dé a las máquinas no sólo la apariencia humana sino la capacidad de decisión y comportamiento humanoide se extiende por todas las universidades. Como los de Pittsburgh también hay en la Universidad Politécnica de Valencia. Desde ayer, casi todos los que le dan vueltas a la matemática, la física, la genética, el pensamiento y otras disciplinas para alumbrar un robot con personalidad propia, capaz de tomar decisiones y de ejecutar a la perfección las órdenes que reciben están en la Conferencia Europea de Inteligencia Artificial (ECAI) que se celebra hasta el viernes en la Universidad Politécnica de Valencia.
Ayer fue el turno de los jóvenes investigadores. La mayor parte de las conferencias, que dirigen los profesores Vicente Botti y Ramón López, pusieron sobre la mesa complejos algoritmos para debatir desde cuestiones epistemiológicas a fórmulas integrales. Y entre la cascada de número y signos aparecen sofisticados cacharros dentro la especie de la tecnología capaces de conocer el movimiento humano hasta el más mínimo detalle, de seleccionar un libro en una biblioteca (un ingenio de la Universitat Jaume I de Castellón).
La siguiente fase es sobre la que abren todas las incógnitas y aparecen los mayores retos. Uno de ellos, que las máquinas piensen y actúen siguiendo una lógica parecida a la nuestra de forma autónoma. O sea, que el robot encuentre el libro en la biblioteca incorporándole parámetros genéricos. Las investigaciones, superado ya en buena parte el objetivo de imitación física de un humano, van orientadas al comportamiento propio que puede tener una máquina bajo coordenadas muy generales, amplias.
Cuatro nombres propios son las estrellas de la innovación. Glorianna Davenport, del prestigioso Instituto de Tecnología de Massachusetts (EE UU) abordará el problema del tiempo en la realización de medios de comunicación personales. Por ejemplo, ¿sería un robot capaz de convertirse en un cuenta-cuentos? Pero no como una máquina reproductora de historias sino como un generador de formas de narrar una historia incorporando expresión y contexto, humor y tensión emocional al relato. ¿Sería capaz de ser el contador de nuestra propia vida, almacenar nuestras vivencias mientras nos ocurren y reproducirlas con una intensidad parecida a la que hemos vivido?
Carole Globe, catedrática del departamento de Informática de la Universidad de Manchester, hará una aproximación semántica a la inteligencia artificial. Christian Freska, de la Universidad de Bremen, abordará el razonamiento espacial de la inteligencia artificial. Y Seppo Laukkanen, de la Universidad de Helsinki, expondrá sus investigaciones sobre la inteligencia en la realidad virtual, como hacer que la persona forme parte de ella.
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