IU concluye en la comisión del 11-M que Aznar trató la matanza como un "asunto de partido"

El grupo Izquierda Verde (IU-ICV) ha sido el primero en finalizar sus conclusiones sobre la comisión de investigación del 11-M. Tras un mes de trabajo y dos decenas de comparecencias, Izquierda Verde saca tres tipos de conclusiones: cree probada la imprevisión del Gobierno al no combatir con firmeza la amenaza del terrorismo islámico; sostiene que, desde el primer momento, y especialmente en las primeras horas, el presidente del Gobierno, José María Aznar, trató la masacre como un "asunto de partido"; y, por último, de los datos cruzados entre mandos policiales y políticos que comparecieron deduce que la atribución de la autoría a ETA prácticamente hasta las elecciones "no fue un error sino una estrategia planificada".

Las conclusiones de Izquierda Verde tras un intenso mes de julio de trabajo en la comisión, un documento de 36 páginas, se detienen especialmente en un momento: la gestión del drama en las primeras horas. "El primer error del Gobierno, quizá el más grave, es la decisión de no convocar al Gabinete de crisis, que fue convocado tras los ataques del 11-S contra EE UU, la ocupación marroquí del Peñón de Perejil, el vertido del Prestige o el inicio de la guerra de Irak", explica el texto. "De hecho, ese gabinete de crisis tan sólo se reunió una semana después de los atentados, los días 16 y 17, para aprobar un plan de emergencia".

En vez de eso, lo que se reunió en el Palacio de la Moncloa a las 11.00 de la mañana, tres horas después del atentado, fue "un gabinete de análisis y estrategia electoral, convocando a los vicepresidentes y a los ministros que podían ser más útiles para esta estrategia y al secretario de Estado de Comunicación. El CNI no será invitado hasta el 16 de marzo". Éste es un dato que para los redactores de las conclusiones indica la voluntad del Gobierno de tratar el atentado "no como una cuestión de Estado, sino como un asunto de partido, con una gestión egoísta, centrada en la apropiación de la política antiterrorista, la manipulación informativa y el monopolio de los medios públicos de comunicación".

Lo definitivo para Izquierda Verde son las dos decisiones que toma: "Pese a su convicción moral de la autoría de ETA, el Gobierno no convoca el pacto antiterrorista. A pesar de que los atentados concitan la solidaridad de las fuerzas parlamentarias con el Gobierno, Aznar no tiene la deferencia de convocarlas y se limita a notificarles la convocatoria de la manifestación e impone el lema: En defensa de la democracia y la Constitución, contra el terrorismo, a sabiendas de que la segunda mención provocaría el descontento del PNV y otras fuerzas nacionalistas democráticas". "A partir de entonces, el Gobierno no se mueve en el tiempo de la investigación policial, sino en su propio tiempo de información y propaganda política", dice.

El documento utiliza las distintas comparecencias en la comisión para cruzar datos y tratar de demostrar su tesis principal: que la atribución a ETA no fue fruto del "error" y del incorrecto análisis de los primeros datos, sino de "una estrategia perfectamente planificada" para tratar de ganar las elecciones. Además se acusa al PP de intentar desprestigiar a las fuerzas de seguridad, "poniendo incluso en duda las versiones policiales y de la Guardia Civil en relación con las declaraciones contradictorias de alguno de sus confidentes".

En el cruce de datos, y para tratar de demostrar que el ministro del Interior, Ángel Acebes, mintió durante la crisis y también en su comparecencia, el documento analiza la rueda de prensa del ministro a las 20.20 del 11 de marzo, la segunda del día. Acebes insiste entonces en que "la dinamita de los atentados es habitualmente utilizada por ETA". Izquierda Verde sentencia: "El ministro miente, pues a esa hora la policía le ha comunicado que no es Titadyne, sino Goma 2 y los detonadores también son españoles, no utilizados por ETA en los últimos 20 años". El ministro concluye esa información con un "no ha habido ninguna otra aportación relevante en estos momentos que pueda tener interés para ustedes". Pero en ese momento, recuerda Izquierda Verde, "se presentan al portero de Alcalá fotos de sospechosos árabes y se ordena la confección de retratos robot de raza árabe".

A las 23.00 de ese día, también el ministro portavoz, Eduardo Zaplana, miente, según las conclusiones. Dice que "la policía sigue convencida de que la autoría es ETA". Las declaraciones en la comisión del jefe de la investigación, Jesús de la Morena, indican que las pesquisas se inclinan hacia el terrorismo internacional, y Pedro Díaz Pintado "considera que entre ETA y la pista islámica se está al 50%, apuntando hacia el Sur". El viernes es el día en que, según estas conclusiones, la mentira se hace más flagrante. A las 14.30, Aznar imputa el atentado a "la banda terrorista bien conocida en nuestro país". "Los terroristas lo han intentado muchas veces y no había motivos para pensar que no sean los mismos. Y sigue sin haber ese motivo". Dos horas antes, según ha quedado claro en la comisión, el juez había autorizado la detención de dos españoles de origen hindú. "Y todos los mandos de la Policía y la Guardia Civil, salvo Díaz de Mera, han declarado a la comisión que, a partir de las 12.30, la investigación se centra en el terrorismo islamista", prosigue.

Un ejemplo claro

Cita un ejemplo claro. El jefe superior de Policía de Madrid, Fernández Rancaño (testimonio clave en estas conclusiones), dice en la comisión: "Una vez analizada la tarjeta (de teléfono, descubierta esa madrugada), aquí es cuando se puede determinar que estamos ante una actividad de carácter integrista. Antes se podían barajar otras hipótesis". A las 15.00 de ese día, Acebes insiste: "La prioridad es ETA". Pero a las cinco de la tarde, según ha quedado dicho en la comisión, el ministro se reúne con sus principales subordinados para analizar los datos de la bolsa aparecida en Vallecas. El general García Varela, que estaba en ese encuentro, indica en la comisión: "Esos datos nos llevan a abrir mucho más el campo en la línea islamista, y aunque sobre todos nosotros seguía pesando el tema de ETA, no había aparecido ningún dato sobre ETA". Jesús de la Morena indica en ese momento a Acebes que "la dirección de ETA no encaja", según las conclusiones de Izquierda Verde. Y a pesar de estos nuevos datos, el ministro habla de nuevo para la prensa a las 18.15 y dice: "La principal línea de investigación sigue siendo ETA". Incluso señala: "El explosivo Goma 2 es empleado por ETA alguna vez".

Aquí es donde, para IU-IV, la manipulación del Gobierno llega a su cumbre. Porque no hay ni un dato que lleve hacia la banda terrorista del País Vasco, y muchos que caminan en la dirección contraria. Y sin embargo, el Ejecutivo se empeña en mantener su primera versión. Izquierda Verde considera definitiva una frase de Fernández Rancaño: "El punto crítico de la investigación se produce en la madrugada del día 12, cuando se recoge la tarjeta. Es el nudo gordiano a partir del cual se coge una línea certera de investigación".