Ibarretxe promete una "enérgica" defensa de la viabilidad de La Naval

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, se puso ayer a la cabeza de la defensa de la continuidad de los astilleros de La Naval de Sestao, frente a los planes del Gobierno central de segregar las plantas militares del grupo público Izar que amenazan su supervivencia. Ibarretxe recalcó que las instituciones vascas se implicarán en la viabilidad de La Naval y se manifestarán con "la máxima energía" contra los proyectos que no garanticen su futuro.

El lehendakari reprochó además al Consejo de Ministros que anunciase la concentración de los astilleros públicos de carácter militar, "una decisión enormemente contraproducente para La Naval de Sestao", en su reunión del 30 de julio, "aprovechando" el parón de las vacaciones de agosto.

El astillero de Sestao da actualmente empleo directo a 1.200 trabajdores e indirecto a otros 4.500. "Las instituciones vascas estamos preparadas para ayudar, impulsar y desarrollar un proyecto de viabilidad para la Naval, pero aquel que quiera cerrar la Naval no nos va a tener a su lado, nos va a tener en contra", recalcó el lehendakari en una comparecencia ante los medios de comunicación en su tradicional visita a la plaza de toros de Bilbao durante la Aste Nagusia.

Ibarretxe lamentó que los tres grupos de la oposición (PP, PSE y Sozialista Abertzaleak) no apoyasen la moción del tripartito a favor del astillero en la reunión urgente de la Diputación Permanente (el máximo órgano del Parlamento durante el descanso estival) celebrada el pasado lunes. La proposición no de ley aprobada sólo con los votos de peneuvistas, Eusko Alkartasuna y EB exige al Ejecutivo central que incluya a La Naval en la nueva sociedad pública que pretende crear con los astilleros militares del grupo Izar.

El Gobierno socialista dió luz verde en el Consejo de Ministros del pasado 30 de julio a la reorganización del grupo Izar, segregando las plantas militares de los civiles y creando con aquéllas una nueva empresa pública. Así se garantiza la supervivencia de las primeras, pero corre riesgo la posibilidad de que sigan en activo las dedicados a la construcción de buques civiles, entre ellas la factoría de Sestao.

En los últimos ocho meses, el Parlamento vasco ha aprobado varias mociones en las que instaba a la Administración central a elaborar un plan de viabilidad para sostener el astillero vizcaíno. En junio se aprobó por unanimidad una propuesta similar a la debatida el lunes, pero las exigencias de los partidos del tripartito para que el Gobierno central ofrezca garantías de supervivencia para La Naval y la imposibilidad de los socialistas vascos de avalar ese compromiso frustró las posibilidades de volver a lograr un acuerdo. Las palabras del lehendakari refuerzan el rechazo del Parlamento al cierre, privatización o la pérdida de puestos en el astillero.

El portavoz del PSE, Rodolfo Ares, quien defendió la postura de su grupo en el debate parlamentario del pasado lunes, replicó ayer a Ibarretxe reclámandole que concrete su compromiso en "propuestas" y aseguró que en la Administración central "nadie trabaja para cerrar" la planta vizcaína. Ares consideró "positivo" que Ibarretxe "diga que se quiere comprometer a buscar un plan que garantice el futuro y la viabilidad de La Naval". Confió en que, si el lehendakari "quiere arrimar el hombro", el Gobierno central, la SEPI e Izar establecerán los mecanismos necesarios para "sumar esfuerzos", informa Europa Press.