El factor humano desencadena más de la mitad de los incendios

Más de la mitad de los 299 incendios declarados en territorio valenciano desde el 1 de enero hasta el pasado 16 de agosto han tenido su origen en un factor humano. El 27,09% han sido intencionados y el 24,08% por negligencia, es decir un 51,17%. La cifra es sensiblemente inferior al del pasado año, que en el mismo período imputaba a la actuación humana el 74,81% de los 298 fuegos que se registraron en el mismo período.

Desde el 1 de enero han desaparecido al menos 895 hectáreas de la superficie forestal valenciana, incluyendo el balance provisional de 716 hectáreas del último y más voraz incendio en la Sierra Calderona. Precisamente ayer, Francesc Signes, secretario de Medio Ambiente del PSPV, calificó de "error" la medición de la Generalitat de la superficie arrasada el pasado fin de semana en el pulmón de Valencia y elevó hasta 900 las hectáreas calcinadas "porque había que considerar en el cálculo la pendiente del terreno, que como media es del 40%".

De lo que no hay duda, según la Administración, es del origen del siniestro ecológico que afectó a cuatro municipios: Nàquera, Serra, Segart y Albalat dels Tarongers. El fuego fue intencionado y sigue la tónica mayoritaria de origen de fuegos, tanto este año como en el mismo período de 2003, según datos de la Consejería de Medio Ambiente. En estos casi ocho meses de 2004, han sido 299 los incendios registrados. De ellos, 90 fueron por rayo; 81 intencionados; 72 por negligencia; 16 por otras causas (sin definir); y 41 aún se investigan. En el mismo período de 2003, de los 298 computados, 54 fueron por rayo; 101 intencionados; 122 por negligencia; 16 por otras causas; 5 por razones desconocidas. El total de hectáreas calcinadas el ejercicio anterior fue de 711,57.

El Ministerio de Medio Ambiente, que dirige Cristina Narbona, pretende impulsar las investigaciones en todos y cada de los incendios para reducir las incógnitas sobre el origen de los mismos al mínimo posible. Y a partir de ahí concentrar los refuerzos en aquellas tareas que se demuestren deficitarias. Sobre la mesa, tras el incendio de la Calderona -que aún no se ha dado oficialmente por extinguido- la prevención y la coordinación han sido puestas en solfa. Para lo primero se explica que es difícil controlar la acción premeditada de una persona que quiera desatar un incendio, especialmente quien para asegurarse una rápida propagación actúa de noche. Para la segunda crítica los responsables políticos de las tres administraciones hicieron un bloque en defensa de una "coordinación excelente". Y hoy el consejero de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, se reúne con los alcaldes de los municipios afectados para acelerar los compromisos sobre unas actuaciones de repoblación y protección del paraje de las que se desconoce plazo y presupuesto.