La ministra de Medio Ambiente afirma que la subida del crudo no afecta a la decisión de cerrar las nucleares
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, asegura que el Gobierno mantiene firme su promesa de proceder al cierre progresivo de las centrales nucleares españolas, pese a la repercusión que el encarecimiento del petróleo está teniendo en la economía española.
En una entrevista con Servimedia, Narbona resaltó que cerrar las nucleares "es una decisión política" del actual Gobierno, tan válida como la del anterior de fomentar dicha energía. La ministra de Medio Ambiente indicó que existen tantos argumentos para el mantenimiento de este tipo de energía en España como para la renuncia al mismo.
Las justificaciones que se han dado en Bélgica o en Alemania para cerrar las nucleares son, al menos, tan válidas como las de Francia para preservarlas, sostiene. La cuestión básica, agregó Narbona, es que de momento "nadie ha solucionado qué hacer con los residuos" que genera este tipo de energía.
Además, la titular de Medio Ambiente afirmó que los objetivos que se había fijado el Gobierno del PP para el desarrollo de las energías renovables "se han demostrado muy cortos", lo cual está "muy claro", por ejemplo, en materia de energía eólica o fotovoltaica. "Espero elevar los niveles objetivos" de desarrollo de las energías alternativas, apuntó la ministra, quien defendió la "capacidad competitiva" de empresas españolas en esta materia.
En cuanto al desarrollo del Plan Nacional de Asignación de Emisiones de CO2, Narbona afirmó que el escenario fijado por el Gobierno para el periodo 2005-2007 (con sólo un incremento de emisiones globales del 0,4%) "no supone un esfuerzo inasumible" para las empresas, que no tendrá por qué implicar alzas en las tarifas ni conllevará subvenciones para la compra de derechos de emisión. El Gobierno ha cumplido "en un 95%" con las demandas de derechos de emisión de empresas y sectores, defendió la responsable de Medio Ambiente, para quien hay "un consenso muy alto" sobre la "viabilidad" del cumplimiento del plan 2005- 2007. "Otra cosa será a partir de 2008", admitió la ministra, quien explicó que, para entonces, "todas las administraciones tendremos que haber hecho un esfuerzo mucho más significativo para que sea posible la ulterior reducción que se marca a partir de ese momento".
Por otra parte, la línea aérea alemana Lufthansa anunció ayer que va a aplicar una tasa de dos euros en los vuelos domésticos y europeos y de siete en los vuelos de larga distancia para compensar la subida en el precio de los combustibles y el impacto de los mismos sobre su cuenta de resultados.
