Café Quijano y Jerry González agitan la calma estival

Tras la tempestad, la calma; que viene a ser lo mismo que decir que después de la fiesta le toca el turno a la resaca. Después del trajín fiestero que ha plagado de conciertos toda la Comunidad, todo parece más tranquilo, y eso hace que destaque el doblete de Café Quijano en los pueblos que toman la segunda quincena de agosto como eje de sus celebraciones patronales. Mientras, la capital se agita moderadamente con el jazz de Jerry González, David Pastor y Albert Sanz; el funk contagioso de Carlo Coupé y la recuperación de la Operación Bikini en el pequeño Siroco.

- El jazz de la tranquilidad. Las dos figuras que acuden esta semana a Calle 54 proceden de la comunidad valenciana. Una gozosa casualidad que muestra al trompetista David Pastor y al pianista Albert Sanz. Las respectivas actuaciones de estos dos jóvenes músicos muestran que, desde sus distintas visiones, el jazz en España tiene figuras de talento para confiar en el futuro del género.

Consagrado está ya Jerry González, el neoyorquino de origen puertorriqueño que se ha convertido en los últimos años en un madrileño más. Reconforta encontrarse de nuevo en los clubes con su vitalista manera de recrear lo mejor del jazz latino. Hacia ese estilo también se tira el pianista Joshua Edelman, otro neoyorquino madrileño que con Conexiones repite semana en Populart. El jazz de Nueva Orleans se intuye estos días en las propuestas de los grupos Dr. Macaroni, que pasa la semana entera en el Central, y Spirit Dixie Jazz Band, que acude al Festival 100 Jazz, de Ciempozuelos. Las dos bandas están formadas en Madrid por músicos de diferentes nacionalidades.

El acercamiento del jazz a los ritmos brasileños de la bossa y el samba se da en el guitarrista Jayme Marques y en la cantante y percusionista carioca Flavia-N. La percusiones son también el motor de las vigorosas agrupaciones Zum Zuêh y Huracán de Fuego, que traen sus ritmos, respectivamente, de Brasil y Venezuela.

- La canción del fútbol. A los leoneses hermanos Quijano, núcleo del archiconocido combo Café Quijano, se les encargó hace unos meses la difícil tarea de hacer la canción que sirviera de himno y animara a la selección nacional de fútbol en la pasada Eurocopa de Portugal. Como un maleficio, apenas se pudo entonar, pues el equipo cayó antes incluso que de costumbre. Ese gafe, sin embargo, lo tienen superado los Quijano, pues con sus propias producciones de pop latino previsible y comercial se sale de las listas de ventas y de radiaciones cada vez que editan un nuevo disco. El último, Qué grande es esto del amor, que siguió la estela de éxito de La taberna del Buda o La Lola, servirá de excusa para sus actuaciones de esta semana programadas en Griñón y en Villarejo de Salvanés, dos de los pueblos donde las fiestas se guardan para la segunda quincena de agosto.

Canciones malditas son también las de Sandro, un interesante cantautor que se ha hecho célebre mediante el boca a boca por los bares de música en directo de Madrid, pero al que le cuesta salir de ese circuito cerrado. Algo en lo que también está la pareja de cantautores Luis Ramiro y Marwan.

En el Honky, aparte de la actuación de Sandro, esta semana se dan los homenajes: All Together Band resultan como unos clones de Los Beatles, y La Sonrisa de Julia se centra en el repertorio del mítico grupo Police.

- 'Glamour', pasión y vanguardia. Carlo Coupé abandona por un momento sus bandas sonoras de películas irreales y se atreve con el funky más bailable, explosivo y glamouroso. Una tentación tan feliz como la de juntarse en el Siroco a homenajear a Juan de Pablos, el veterano locutor que desde hace un cuarto de siglo conduce el programa Flor de pasión, antes en Onda 2, de Radio España, y ahora en Radio 3, de RNE. Una fiesta de la Operación Bikini en la que se juntará el pop amable de sabor agridulce de Fanta, The Anstons Martins y GTO95.

La electrónica de vanguardia es la protagonista de las dos citas de La Casa Encendida. La primera, el viernes, con Urban Dub, constituido por la rara garganta de Gustavo Pilatti y el dub digital de F-On; y la segunda, con Imek. Además, como todos los jueves, Sandro Bianchi vuelve a ser el amo de los platos en el remodelado Museo Chicote.