Poca actividad en los comercios que abrieron ayer sus puertas, pese a las rebajas

Los comerciantes catalanes que abrieron ayer, sobre todo en establecimientos urbanos, centros comerciales y tiendas de zonas turísticas, obtuvieron "ventas poco significativas" y esperan que, con la nueva ley, no tengan que abrir los festivos de agosto, explicó a Europa Press el secretario general de la Federación de Comercio de Cataluña, Miguel Ángel Fraile.

"No es un día interesante comercialmente porque los clientes nacionales están de vacaciones y los extranjeros están de turismo, de ocio, en la playa o en visitas culturales", dijo Fraile. "Las ventas se hacen a última hora de la mañana y sobre las siete de la tarde, pero no es un día para hacer caja, sino que abrimos por imperativo legal", agregó.

El secretario general de la Federación de Comercio destacó que el 15 de agosto es "una festividad señalada" y abogó por "la conciliación de la vida laboral y familiar en nuestro sector". El próximo domingo también abrirán algunos establecimientos catalanes, sobre todo en el centro de Barcelona y en la costa. Fraile dijo que espera que con la nueva ley de horarios comerciales que debate el Parlament "no se abra ni el día 15 ni los domingos de agosto. Esta ley prevé permitir la apertura de sólo ocho días festivos al año para los comercios de más de 120 metros cuadrados frente a los 12 días permitidos en la actualidad para los que tienen más de 300 metros. "Esto es lo que veníamos haciendo y es la cifra ideal", añadió.

Fraile apostó por "abrir cuatro o cinco días en Navidad, para las rebajas de verano e invierno y algún festivo como el 12 de octubre o el 1 de noviembre si cae entre semana". Las rebajas comenzaron el 1 de julio y finalizarán el 31 de agosto, si bien los comerciantes ya han dado por cerrada la temporada. De acuerdo con datos de la Federación de Comercio, las ventas han aumentado entre el 4% y el 6% en comparación con las rebajas del verano de 2003.

Menos ventas

Lleida siguió el mismo patrón que el resto de Cataluña, informa Ruth Coso. Tan sólo las dos grandes superficies de la ciudad abrieron sus puertas y registraron una asistencia de público inferior a la de otros festivos de apertura autorizados por la Generalitat.

Unypreus, un centro comercial que vende ropa deportiva, contabilizó incluso sus clientes: unos 3.600, el 50% menos que el pasado 4 de julio, domingo en que también abrieron sus puertas. Carrefour, la otra gran superficie, también tuvo una jornada de menor afluencia de público, concentrada a última hora de la tarde.

Los pequeños comercios de la ciudad, que en agosto ya no abren los sábados por la tarde, optaron por mantenerse cerrados. El mes de agosto es el peor en volumen de ventas para el comercio leridano. Además, la inmensa mayoría de la población se encuentra de vacaciones.