El Gobierno ampliará la zona protegida de Aigüestortes en un 20%

El parque nacional de Aigüestortes cumplirá el próximo año medio siglo de vida. Como parque, porque las montañas, valles y, sobre todo, lagos que lo forman tienen bastante más edad. Coincidiendo con la efeméride, el Gobierno catalán aprobará la ampliación de la superficie protegida, que ganará un 20% sobre las actuales 40.000 hectáreas. La iniciativa ha partido de ayuntamientos, entidades y el propio Ejecutivo catalán, a través de Medio Ambiente. Hecho el proyecto, saldrá a exposición pública para que puedan presentarse alegaciones. Si no hay graves obstáculos, el Consell Executiu podrá aprobar los nuevos límites en febrero.

La zona de Aigüestortes y el lago de San Mauricio, en las comarcas del Pallars Sobirà y la Alta Ribagorça, fue declarada parque nacional en 1955. Posteriormente, el Gobierno catalán se hizo cargo de su gestión, aunque sigue vinculado a la red de parques nacionales, formada por un total de 13 en España. El parque de Aigüestortes fue el quinto espacio español que recibió este tipo de protección, y el segundo en el Pirineo; previamente la había obtenido Ordesa, en Huesca.

La zona de parque propiamente dicha ocupa 14.119 hectáreas y se halla rodeada por una amplia franja de zona de protección perimetral que ocupa 26.733 hectáreas. Las diversas propuestas realizadas y ya sintetizadas por la Dirección General de Medio Natural de la Generalitat prevén la ampliación del parque en sentido estricto en 2.854 hectáreas y de otras 5.686 hectáreas del área perimetral.

Con estas ampliaciones, además de aumentar enormemente la protección de una zona presionada por la especulación inmobiliaria y las infraestructuras, sobre todo las energéticas, se busca conectar el parque con el recién creado parque natural del Alt Pirineu, aprobado por el Gobierno de Convergència i Unió (CiU) hace ahora un año, aunque los conservadores abandonaron el Ejecutivo sin haber nombrado sus órganos de gestión.

Cada una de las nueve zonas de ampliación previstas tiene motivos y argumentos diferentes, y así lo recoge la memoria elaborada por Medio Natural, cuyo director general, Ramon Luque, de Esquerra Unida i Alternativa (EUiA), ha estado esta misma semana en la zona, pateándose el terreno para comprobar el sentido y la oportunidad de las modificaciones previstas.

Demandas

Las ampliaciones del parque son de dos tipos: cuatro consisten en convertir zona protegida perimetral en parque nacional, lo que le da una protección mucho mayor. Otras cinco son propuestas de ampliación de la zona perimetral, de modo que se produzca una mayor consistencia en la planificación. En palabras de Jaime Vicens, responsable del servicio de espacios naturales del Departamento de Medio Ambiente, las demandas de entidades y municipios para ampliar el parque contribuyen a mejorar la protección del medio ambiente y, también, del patrimonio general de Cataluña, además de adecuar la situación a las propuestas de la red Natura 2000.

- Vall Fosca-Espui. El primero de los espacios que se convertirá en parque es el situado en Vall Fosca-Espui. La propuesta fue presentada por el municipio de Torre de Cabdella y prevé la proyección de 1.196,33 hectáreas que pasarían de ser zona periférica a parque nacional propiamente dicho. Este espacio se halla entre el sur de Montsent de Pallars y el collado de Dellui, con cotas que van desde los 2.300 hasta los 2.575 metros de altitud. Son parajes que se caracterizan por su interés morfológico de origen glacial. Entre las especies que acoge se halla la perdiz blanca. Esta zona conectaría, además, con la de Serra del Rei-Sort, otra de las propuestas para ser integrada en el parque nacional

- Serra del Rei-Sort. La sugerencia partió del Ayuntamiento de Sort y abarca una extensión de 1.252 hectáreas que dejaría de ser considerada zona periférica para formar parte del parque en sentido estricto. Incluye el bosquecillo Serra del Rei, de 274 hectáreas, y una pista que va desde las Costes de la Font Grossa hasta el Collet de la Portella.

En la zona hay formaciones lacustres y formaciones geológicas sedimentarias. Es el límite meridional mundial en cuenca hidrográfica de especies de origen ártico como la perdiz blanca y el armiño.

- Serra de Llats i Casesnoves-Vall de Boí. La propuesta fue efectuada por el propio parque nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. La mayor parte del terreno es propiedad del Gobierno catalán, con una extensión de 130,52 hectáreas. Se propone que pase de ser considerada zona periférica a parque nacional, colindante con la zona que se extiende hasta las crestas que limitan con Solà de Boí-Taüll. Predomina el matojo alpino y boreal, el pino negro sobre sustrato de silicio. Dispone de áreas vitales para el urogallo y espacios para la perdiz blanca.

- Espot-Esquí. Propuesta aprobada por el Ayuntamiento de Espot. Los terrenos son en parte de propiedad comunal y en parte municipal. Son en total 247,7 hectáreas, hoy zona periférica, que se propone que se conviertan en parque nacional.

En este espacio hay prados alpinos y subalpinos. Destaca la existencia de una cueva en un afloramiento calcáreo del sector de Quatre Pins. Su conversión en parque nacional implicaría la presencia de un hábitat de interés comunitario no representado hasta ahora en los límites del parque, además de suponer una mejor protección de la cabecera del río Caregue y el torrente de Sendes. El municipio propone un intercambio de clasificación con otra zona, pero la sugerencia tiene pocas simpatías de los grupos conservacionistas.

Las otras cinco propuestas consisten en ampliación estricta del parque, con zonas que hoy no pertenecen al mismo y que pasarían a formar parte de la zona periférica protegida.

- Bosques comunales. Rialp. La propuesta parte del Ayuntamiento de Rialp y afecta a 2.598,54 hectáreas de propiedad comunal que pasarían a ser protegidas. Hoy no tienen ningún tipo de protección. En la zona abundan los encinares, las carrascas y el pino negro.

Hay dos áreas de nidificación del quebrantahuesos y territorios vitales para el halcón peregrino, el águila dorada, el urogallo, la perdiz pardilla y la nutria, entre otros.

Su integración en la zona protegida iniciaría la continuidad del parque con los ámbitos protegidos de Arestui y Baiascaia, incluidas en el nuevo parque natural Alt Pirineu, y por tanto garantizaría la conexión ecológica entre los dos espacios naturales.

- Sola de l'Escrita-Espot. La propuesta ha sido efectuada por la Dirección General de Bosques y Biodiversidad. Afecta a 135,38 hectáreas, en su mayor parte situadas en la solana del valle del Escrita, y limita con el actual parque nacional. La propiedad es mayoritariamente municipal. Este territorio forma parte de los espacios Natura 2000. Incluye bosques de pino negro y hábitats de quebrantahuesos y águila dorada. Los defensores de la propuesta sostienen que unifica los criterios de planificación y la lógica del territorio.

- Gelada-Vilaller i Vall de Boí. La sugerencia fue defendida por la Dirección General de Bosques y Biodiversidad. Afecta a una superficie de 2.294 hectáreas de propiedad comunal, municipal y también privada. Actualmente, forma parte del plan de espacios de interés natural. Contiene una vegetación muy diversa, con bojes, pino negro, matojo, hayedos y prados. Acoge fauna eurosiberiana, subalpina y alpina, con especies de interés comunitario como el quebrantahuesos y el urogallo.

- Noguera de Tor-Vall de Boí. La propuesta ha sido presentada por la Dirección General de Bosques y Biodiversidad.

Incluye una zona de 277,63 hectáreas catalogada como de dominio público hidráulico. Afecta a un tramo fluvial del Noguera de Tor, hasta su desembocadura en el Noguera Ribagorçana. Forma parte de los espacios propuestos por Natura 2000, pero no es espacio de interés natural. Es de gran importancia para la nutria.

- Vall de Besiberri-Senet. Propuesta defendida por el Ayuntamiento de Vilaller. Afecta a 381,03 hectáreas situadas en el valle de Besiberri, hasta el barranco del Rases por el sur. El resto limita ya con zonas protegidas. Forman parte de los espacios Natura 2000, pero carecen de protección. Incluye sistemas lacustres con elementos geológicos de origen glacial y también canchales. La vegetación está formada por pino negro, hayedos y hayedos con abetos, además de brezo. Acoge especies como el urogallo, el mochuelo pirenaico y el pito negro.