Las empresas del sector reclaman su propio 'plan renove'

El modelo de sol y playa ha tocado techo. Agencias de viajes, hoteleros y Administración coinciden en la necesidad de iniciar un proceso de reconversión para el turismo en España, segunda potencia mundial del sector. La caída de la demanda de los principales destinos y la competencia de los países emergentes agravan los problemas del sector, que reclama apoyo del Gobierno para remozar los hoteles obsoletos -un 15% del parque hotelero- y complementar la oferta turística.

Los hoteleros piden acceder a las ayudas destinadas a I+D que reciben otros sectores

El turismo español acusa la competencia de otros destinos, el descenso de visitantes extranjeros y, sobre todo, la falta de rentabilidad: el gasto por turista en la primera mitad del año cayó en el primer semestre del año a los niveles de 1999, por debajo de los 700 euros por persona, según los datos de Exceltur.

La ocupación media de los meses de verano acumula ya cinco años consecutivos de descensos pese a la desaceleración de precios, que incluso rozan la deflación en los archipiélagos y en la Comunidad Valenciana. España es la segunda potencia mundial del turismo, que aporta el 12% del PIB, pero los datos de julio han sido la puntilla al tradicional pesimismo de los empresarios del sector, que habla de "fatiga progresiva" del modelo de sol y playa frente al "agotamiento" y las "dificultades" que percibe el ministro de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla.

"A corto plazo, muchas empresas turísticas van a tener serias dificultades", explica José Guillermo Díaz Montañés, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT). "La gravedad del problema se percibe incluso en agosto, con grandes ofertas que nunca hasta ahora habían llegado tan tarde, y que se dejarán notar en los resultados", sostiene. Los hoteleros coinciden con las agencias de viajes al reclamar un nuevo modelo con participación pública y privada basado en dos pilares: "Promoción y mejora de la oferta actual", resume Jesús Martínez Millán, presidente de la Cúpula Asociativa de Agencias de Viajes Españolas (CAAVE).

Oferta complementaria

Entre un 10% y un 15% de la planta hotelera en España -más de 150.000 camas- necesita un plan renove, según la patronal hotelera. La cifra que consideran las agencias de viajes es ligeramente inferior, aunque el diagnóstico es el mismo. Junto a las ayudas para remodelar o incluso derruir hoteles en la costa, los empresarios reclaman también que el Gobierno incluya el sector entre los receptores de "fondos destinados a inversión en investigación y desarrollo (I+D) para mejoras energéticas, medioambientales, de construcción e incluso para mejorar los procesos de gestión", según Díaz Montañés. En suma, una reconversión del modelo actual de sol y playa que incluya una oferta complementaria, tanto en servicios -agua, limpieza y aparcamientos, por ejemplo- como en sostenibilidad medioambiental.

"No se trata de que el turismo sea un sector subvencionado, pero sí de que sea susceptible de recibir los mismos incentivos que otras actividades", a juicio de los hoteleros. Además de las ayudas, "se hace cada vez más urgente una reflexión conjunta para conciliar un conjunto de iniciativas" que permitan reactivar el turismo español, según el último informe de Exceltur.

Martínez Millán señala que el modelo de sol y playa "no está agotado, pero los últimos datos demuestran que España ya no tiene el monopolio de este mercado". El presidente de la Asociación de Agencias de Viajes critica el exceso de construcción de hoteles que caracteriza a algunas áreas e intensifica la sobreoferta actual, pero tanto las agencias como los hoteleros se muestran más preocupados por la competencia de los países emergentes. En el primer semestre, la llegada de turistas extranjeros a España aumentó un 2,2% respecto al mismo periodo del año pasado. En cinco países mediterráneos -Turquía, Egipto, Bulgaria, Marruecos y Túnez- la tasa de crecimiento sobrepasó el 20%, según los datos de Exceltur.

A la pujanza de la competencia en el Mediterráneo se suman el exceso de hoteles en la costa española -especialmente en Baleares y la Comunidad Valenciana- y los problemas derivados del boom inmobiliario de los últimos años. En 2003, más de 10 millones de turistas se alojaron en su propia vivienda o en alojamientos de amigos y familiares, una cifra que se ha duplicado desde 1997 y que reduce el gasto por turista. Para la patronal de los hoteleros, otra de las dificultades que afrontan los empresarios "es el crecimiento incontrolado de complejos urbanísticos que teóricamente son viviendas, pero que funcionan como apartamentos turísticos sin pagar impuestos, una oferta ilegal que mueve un gran volumen de dinero negro y deteriora la imagen del sector", afirma Díaz Montañés.

Mercado nacional

La caída del turismo en el primer semestre se prolongó en el mes de julio, aunque diversas fuentes del sector señalan que el mes de agosto registra los habituales niveles de ocupación y que las ofertas de última hora pueden incluso salvar la temporada en septiembre. Hasta junio, España perdió turistas extranjeros -en especial cayeron los procedentes de Alemania, Bélgica, Francia y Holanda-, aunque el retroceso se compensó parcialmente por un incremento del 8,2% de los turistas nacionales, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).