Un parque natural bajo presión

La Sierra Calderona, Parque Natural desde 2002, lleva sufriendo incendios cada año desde 1991. Pero hay que remontarse una década para encontrar un fuego tan devastador como el que consumió 720 hectáreas entre la noche del jueves y ayer. En 1994 ardieron 5.243, dos años antes fueron 8.842. La semana pasada, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil detuvieron a un presunto pirómano, acusado de provocar un fuego que afectó a una hectárea de monte cerca del castillo de Serra, la misma zona en la que se originó el que comenzó este jueves.

El portavoz de Acció Ecologista Agró, Enric Amer, afirmó ayer a la agencia Europa Press que en los últimos 25 años las llamas han consumido "un 90%" de la zona, y calculó que harán falta 40 años para que el paraje se recupere.

El alcalde de Estivella, Robert Renau, recordó por su parte que numerosos alcaldes llevan meses demandando la puesta en marcha del plan rector de usos y gestión, que considera imprescindible para la protección efectiva contra los incendios. "Hace dos años que lo declararon parque natural, y lo único que han hecho ha sido nombrar director".

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, aseguró ayer que el monte quemado seguirá siendo "lo que hasta ahora ha sido", es decir, que el terreno no se recalificará. Pero la Calderona, que se extiende entre las comarcas de L'Alt Palancia, Camp de Morvedre, y Camp de Turia, entre las cuencas del río Turia y la del Palancia, en la que abundan los pinos y carrascas, y cuyo extremo sur se encuentra a menos de 30 kilómetro de la ciudad de Valencia es un área golosa, sobre la que han planeado importantes proyectos urbanísticos como el propuesto el año pasado por el PP de Náquera.