Presidencia elimina las ayudas a grupos católicos y prima a los patrióticos

La impronta del nuevo Gobierno de izquierdas se ha empezado a notar en las subvenciones de Presidencia, aunque sólo a medias: el Ejecutivo ha eliminado la gran mayoría de ayudas que Convergència i Unió (CiU) otorgaba discrecionalmente a entidades católicas, pero ha mantenido e incluso reforzado las subvenciones a entidades patrióticas nacionalistas.

En el primer semestre de 2004, el Ejecutivo ha aumentado las partidas de estas subvenciones discrecionales: suman 5,06 millones de euros cuando en 2003 fueron 4,45 millones y sólo 870.000 euros en 2000.

Las subvenciones de Presidencia son algo así como un cajón de sastre desde el que la Generalitat concede ayudas muy diversas, siempre discrecionalmente, sin que medie convocatoria previa ni haya criterios objetivos de concesión. En los años en que gobernaba CiU, las subvenciones -que empezaron a incrementarse cuando Artur Mas fue nombrado conseller en cap y asumió Presidencia- se concentraban casi por igual en entidades católicas y patrióticas.

La primera lista de subvenciones del Gobierno de izquierdas se publicó en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) el pasado 30 de julio y corresponden al primer semestre del año. Ahora las ayudas a las entidades católicas son una rareza. En cambio, las dirigidas a programas catalanistas se han incrementado.

Proselitismo

Las pequeñas pero muy numerosas ayudas que Artur Mas y Jordi Pujol repartían a través de estas subvenciones a entidades cristianas han desaparecido. Si se compara la primera lista de subvencionados de Presidencia en el primer semestre de 2004 con las ayudas del mismo periodo del año anterior, se comprueba que han desaparecido al menos dos docenas de entidades que hacen proselitismo cristiano y que recibieron ayudas en el primer semestre del año anterior. En la mayoría de casos, las subvenciones eran más simbólicas que cuantiosas y se movían entre 6.000 y 60.000 euros.

Entre las entidades de inspiración cristiana que recibieron ayudas discrecionales de Presidencia en 2003 y que se han caído de la lista de 2004 se encuentran, entre otras, las siguientes: Asociación Bíblica de Cataluña, Fundación Balmesiana, E-Cristians, Servicio Solidario y Misionero, Federación de Cristianos de Cataluña, Pontificio Consiglio delle Comunicazioni Sociali, Pontificio Colegio Español de Sant Josep de Roma, Institución Bíblica Evangélica, Facultad de Teología, Instituto Superior de las Ciencias Religiosas, Obispado de Girona, Arzobispado de Barcelona, Fundación San Ignacio de Loyola y varias parroquias.

La otra gran pata de las ayudas discrecionales de Presidencia -la patriótica- se ha visto, en cambio, potenciada. La gran mayoría de entidades nacionalistas o de promoción de la lengua catalana que recibían ayudas discrecionales de Presidencia con CiU las siguen recibiendo con el Gobierno catalanista y de izquierdas en cifras muy similares. Es el caso, entre otros, de la Asociación en Defensa del Etiquetaje en catalán (11.800 euros), Colectivo Esbarzer de Defensa de la Lengua, la Cultura y los Derechos Nacionales de Cataluña (60.000), Òmnium Cultural (114.000), y L'Opinió Catalana (70.000). Esta última entidad está vinculada a Miquel Sellarès, entonces alto cargo del departamento que otorgó la subvención.

Las ayudas a plataformas catalanistas de la Comunidad Valenciana incluso se han incrementado notablemente: el departamento destinó 589.810 euros a la Institució Cívica i de Pensament Joan Fuster, 305.000 euros a Edicions del País Valencià y 120.000 a la Associació Cultural del País Valencià.

Presidencia ha concedido ayudas a nuevos proyectos de fuerte componente nacionalista: 36.320 euros a la "propuesta turístico-cultural Catalunya, un país d'Europa", 18.000 euros a la Editorial Casals para editar un cómic sobre el Corpus de Sang e incluso 12.000 euros para la Asociación Catalana pro Senyera más Grande del Mundo, entidad que quiere desplegar en el próximo Joan Gamper una bandera catalana tan grande que entrará, dicen sus promotores, en el libro Guinness de los récords.

Esta ayuda contrasta con las declaraciones del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, en la campaña electoral, cuando dijo que si gobernaba "no haría más grande la bandera". En referencia a una bandera catalana gigante que aparecía en la publicidad de CiU, afirmó: "Una bandera tan grande no me gusta porque a su lado los catalanes salen demasiado pequeños". La ayuda a esta plataforma es superior a la recibida, por ejemplo, por la Asociación de Ex Presos Políticos, que obtuvo 9.000 euros, una cifra idéntica a la que le asignó CiU en el primer semestre del año 2003.

Pese a los sucesivos cambios, Esquerra Republicana (ERC) ha tenido siempre mucha representación en el núcleo duro de Presidencia en el primer semestre del año. La lista de subvenciones publicada en el DOGC, sin embargo, lleva la firma del secretario general de la Presidencia, Ramon García-Bragado, próximo al Partit dels Socialistes (PSC).

Las subvenciones discrecionales de Presidencia se han incrementado con la llegada de la izquierda al Gobierno, siguiendo la tendencia apuntada por CiU en sus últimos años en el poder. Estos fondos sumaban 870.000 euros en el primer semestre de 2000 y crecieron hasta 1,98 millones en el de 2001, el año en que Artur Mas fue nombrado conseller en cap y consejero de la Presidencia. En 2002 pasaron a 2,54 millones de euros y subieron hasta 4,45 en el año electoral de 2003. Ahora han subido hasta 5,06, aunque incluye los 1,5 millones de euros destinados a la Fundació Bernat Desclot, editora del diario Avui.

La Administración de CiU no siempre divulgó las ayudas a esta fundación: en 2001 olvidó publicar los 4,5 millones concedidos a la Bernat Desclot (omitió la partida correspondiente a diciembre) y solamente lo hizo público mediante una fe de errores siete meses después al ser preguntada por este periódico.