Desarticulada una red que obligaba a prostituirse a jóvenes rumanas

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a 12 personas de nacionalidad rumana y española acusadas de varios delitos relacionados con la prostitución, inmigración ilegal y coacciones. La red obligaba a mujeres de origen rumano a prostituirse, y las sometía a agresiones sexuales. En uno de los casos, una de las víctimas resultó embarazada y fue obligada a abortar.

Investigadores de la Brigada Central de la Comisaría General de Extranjería y Documentación investigaban a un grupo de ciudadanos rumanos liderado por un individuo conocido con el nombre de Paul. Esta banda llevaba a cabo la captación de mujeres jóvenes en su país de origen para, una vez en España y tras proporcionarles documentación falsificada, coaccionarlas y amenazarlas a fin de que ejercieran la prostitución en locales de alterne, según informó la Policía.

En estos locales eran vigiladas por mujeres de confianza de la organización que también ejercen la prostitución y, a la vez, se encargan de controlar el trabajo de las víctimas y de retirarles periódicamente las ganancias obtenidas. El cabecilla de la red violó a varias de las explotadas como forma de coacción, y otra de las mujeres que quedó embarazada fue obligada a abortar.

Los investigadores averiguaron que Lica S. (conocido como Paul) se hospedaba en un hotel de la Gran Vía y que se movía acompañado de varios ciudadanos rumanos, quienes le hacían funciones de conductores y escoltas. Uno de ellos era conocido con el nombre de Lucián. Además, éstos trasladaban a las mujeres a un domicilio de Madrid, sito en la calle de la Ballesta, para posteriormente llevarlas hasta un club de alterne de Ciudad Real, donde, tras amenazarlas para que ejercieran la prostitución, eran vigiladas por una mujer llamada Gheorgheta.

También comprobaron que la organización se encargaba de proporcionarles documentación falsificada.

La policía estableció un dispositivo en las inmediaciones de los dos inmuebles, el hotel y el piso de la Ballesta para detener a toda la red. El arresto tuvo lugar el pasado día 5. Tras la detención de Gheorgheta S. se personaron en las dependencias de la comisaría local de Valdepeñas 13 mujeres que manifestaron haber sido víctimas de la red desarticulada. Una de ellas declaró que en una ocasión una de las víctimas de agresiones sexuales quedó embarazada. La mujer fue trasladada hasta Madrid y le practicaron un aborto, tras lo cual fue obligada a prostituirse nuevamente, al día siguiente de haberle sido practicado el aborto.

Los investigadores detectaron que la red tenía ramificaciones en Valdepeñas y Puertollano, por lo que, en colaboración con los grupos operativos de Extranjería de las comisarías de Valdepeñas y Puertollano (Ciudad Real), procedieron a la detención de otras ocho personas, entre las que se encontraba la esposa de Lica S., a la que le fueron incautados 6.000 euros en efectivo cuando fue detenida en Valdepeñas, en el interior del club del que era responsable.