La Policía Municipal impone 1.001 multas a terrazas de verano

El pasado 1 de julio la Policía Municipal comenzó, como es habitual durante el verano, la campaña de inspección de bares con terraza asentados en la capital. Durante el primer mes de esta temporada, los agentes han impuesto 1.001 multas. Así que todos los propietarios de terrazas que tengan abiertas sus puertas al público y todavía no hayan sido objeto de inspección, podrían serlo en los próximos días. Al menos, ése es el objetivo de esta campaña.

Para alcanzar las 1.001 sanciones, las inspecciones, "diarias y exhaustivas", han sido tantas que resulta difícil enumerarlas. Son adjetivos puestos por fuentes policiales, las mismas que consideran que el número de infracciones no "está muy lejos de ser preocupante".

Para no ser sancionado con multas que oscilan entre los 30 y los 1.800 euros, los propietarios deben tener la licencia de su establecimiento en regla. La Policía Municipal ha denunciado a los responsables de 153 establecimientos por no presentar los papeles correspondientes. Pero poseer esos papeles no es lo único que los agentes exigen: 138 empresarios han sido multados por "falta de exposición visible" de su licencia.

La Policía Municipal ha comunicado que también están siendo multados, y de momento ya van 103, todos aquellos que no dispongan del seguro obligatorio.

Carácter cívico

Esta campaña, que concluirá el próximo 2 de septiembre, pretende acentuar su "carácter cívico", es decir, concienciar a los dueños de las terrazas de que su negocio no puede causar molestias al vecindario. De esta forma, nueve empresarios, tras ser denunciados por sus vecinos, han sido multados por la Policía Municipal al superar su negocio el límite de decibelios permitido por las ordenanzas contra el ruido. Otros 22 han sido denunciados por imcumplir el horario establecido.

Debido a la falta de limpieza de las terrazas de algunos bares, cuatro propietarios han sido multados por trabajar en un "entorno sucio", muy alejado de la higiene mínima necesaria que "debería acompañar cualquier espacio de ocio".

Pero no todas las sanciones han recalado sobre los dueños de las terrazas. Algunos clientes también han sido inspeccionados. La policía realizó en 30 días 328 pruebas de alcoholemia, nueve de las cuales resultaron positivas. Según explican esas mismas fuentes de la policía, en la mayoría de los casos se trata de personas que han aparcado en doble fila y que, al retirar sus coches, han sido sometidos a dicha prueba.

Después de realizar esta campaña durante tres veranos consecutivos, la Policía Municipal empiezan a "detectar" que los madrileños son cada vez más conscientes de que tienen que cumplir las disposiciones establecidas por el Ayuntamiento.