El proyecto de construcción de 137 viviendas en Pedra levanta las protestas de los vecinos de Bellver de Cerdanya

La proliferación de segundas residencias se ha convertido en un gran problema en muchos pueblos pequeños del Pirineo catalán. La Vall d'Aran, el Alt Urgell y la Cerdanya son tres de las comarcas donde la construcción de casas de veraneo ha alcanzado en los últimos años un ritmo tan desorbitado que amenaza con romper los niveles deseables de un crecimiento sostenible.

La alarma ha saltado en Pedra, un núcleo agregado a Bellver de Cerdanya donde los promotores inmobiliarios pretenden construir 137 viviendas de segunda residencia con un precio de venta de 300.000 euros cada una.

Pedra, situado junto al parque del Cadí-Moixeró, tiene sólo cinco casas habitadas durante todo el año, que no disponen de red pública de suministro de agua potable ni de evacuación de aguas residuales.

Plataforma Salvem Pedra

La plataforma Salvem Pedra, formada por vecinos de la zona, ha recogido 3.000 firmas y ha conseguido el apoyo de 25 entidades contra los nuevos proyectos urbanísticos en el pueblo. La portavoz de la plataforma cívica, Caterina Solé, destacó ayer el éxito que está teniendo la campaña entre los habitantes de la Cerdanya y el Alt Urgell. "Para nosotros es muy importante que un pueblo de 10 habitantes haya encontrado el apoyo de 3.000 personas", señaló Solé.

La campaña vecinal contra la construcción de segundas residencias en Pedra se inició hace tres meses al considerar que el proyecto atenta contra el entorno natural y el desarrollo racional del pueblo.

La plataforma reclama una moratoria urbanística y una revisión a la baja de las normas urbanísticas vigentes en la Cerdanya desde 1982. También busca el compromiso de las formaciones políticas para elaborar una ley que garantice la protección "absoluta" de los pequeños pueblos del Pirineo ante la presión urbanística de las segundas residencias. Según la plataforma, el fenómeno pone en peligro a muchos pueblos de montaña que son "patrimonio cultural y forman parte del paisaje".

No obstante, el Ayuntamiento de Bellver de Cerdanya, presidido por el convergente Joan Pous, está decidido a autorizar la construcción de las 137 viviendas en Pedra amparándose en que los terrenos son urbanizables y no hay ninguna normativa que lo prohíba.

Además de continuar con la campaña de recogida de firmas, el siguiente paso de la plataforma Salvem Pedra será buscar la complicidad de los responsables de los departamentos de Política Territorial y de Medio Ambiente de la Generalitat. Solé anunció que la plataforma tiene previsto reunirse el próximo día 18 con el director general de Arquitectura y Paisaje, Joan Ganyet.