Bruselas propone cambiar el impuesto de matriculación por otro ecológico

Bruselas se propone acabar progresivamente con el actual impuesto de matriculación y sustituirlo por otro que tenga en cuenta el uso del automóvil y el consumo de combustible. El objetivo buscado es doble: relacionar el empleo de los turismos con sus costes medioambientales y acabar con las distorsiones del mercado que ahora se producen, ya que no hay un impuesto de matriculación único para todos los países de la Unión Europea.

La comisión abrió el mes pasado un periodo de consulta pública sobre esta propuesta, que termina el 10 de septiembre. El impuesto de matriculación varía de país a país y, además, a la hora de matricular un turismo comprado por un particular en un tercer país no se tiene en cuenta el desembolso realizado para cubrir esa formalidad, de modo que el consumidor tiene, prácticamente, que abonar otros impuestos de matriculación en su país de residencia.

El Ejecutivo comunitario tiene la intención de suprimir paulatinamente ese impuesto, en un plazo que podría llegar hasta los diez años, y sustituirlo por otros relacionados con el consumo de combustible y la circulación. Mientras tanto, la comisión se propone recomendar que el impuesto de matriculación abonado en un país sea tenido en cuenta y descontado cuando el propietario del vehículo pase a otro país y deba realizar una nueva matriculación.