Woddy Allen triunfa en Peralada en su único concierto en España
El director de cine estadounidense llenó el auditorio al aire libre del festival gerundense tocando el clarinete. El realizador recorrió las raíces del jazz con la New Orleans Jazz Band
Peralada se rindió ante Woody Allen. Los 1.800 espectadores que anoche llenaron hasta la bandera el auditorio al aire libre del Festival de Peralada (Girona) sucumbieron al encanto del personaje que el genial director de cine estadounidense, Premio Príncipe de Asturias de la Artes de 2002, ha creado de si mismo. Y lo hizo tocando el clarinete en el único concierto que junto a la New Orleans Jazz Band ha ofrecido en España en la gira europea que inició el pasado 30 de julio en Stuttgart y que finalizará el próximo 9 de agosto en el exclusivo Sporting Club de Montecarlo. Fueron casi dos horas ininterrumpidas de puro placer para un público totalmente entregado que siguió las versiones que Allen y su banda dixie ofrecieron de las raíces del jazz. Una música sencilla y apta para todo tipo de espectadores que acabó con el público al completo puesto en pie y en una intensa y cerrada ovación.
Diseñó al detalle la velada como si se tratara de un guión cinematográfico
Consciente de que en los conciertos que ofrece en sus giras europeas el público va a verle a él más que a escuchar jazz, Woody Allen diseñó al detalle la velada como si de un guión cinematográfico se tratara, para evitar así que el culto a la estrella cinematográfica eclipsara la labor de sus compañeros musicales. Fue la pianista del grupo, Cynthia Sayer, la primera en salir al escenario y empezar a tocar, pocos segundos después aparecieron el resto de los músicos, incluido él, y así el cineasta evitó que su presentación en el escenario acaparara la ovación de bienvenida.
A lo largo de todo el concierto, Allen mantuvo la mirada baja mientras tocaba el clarinete y cuando ocasionalmente la levantaba lo hacía cerrando los ojos, concentrado en la música, y evitaba cualquier gesto de complicidad con el público. Ello no impidió que los 1.800 espectadores, desde la primera hasta la última fila, estuvieran pendientes en todo momento de sus más leves gestos y sufrieran solidariamente con él cuando empezó a tener serios problemas con la caña de su clarinete, que se vio obligado a reemplazar en dos ocasiones.
Consciente de que él era el centro de atención, el director de cine fue quien se dirigió siempre al público para presentar los temas, los músicos de la banda -Eddy Davis, bajo y director musical del grupo; Conal Fowkes, contrabajo; Robert García, batería; Cynthia Sayer, pianista; Simon Wettenhall, trompeta; y Jerry Zigmont, trombonista- y agradecer, con modestia, que el público acudiera al concierto para escucharle.
Una hora hora y 45 minutos fue la duración estricta del concierto, pero ante la insistencia del público, Allen y su banda ofrecieron tres bises, al final de los cuales el cineasta se dirigió al público con la música aún sonando y dijo: "En Nueva Orleans cuando suena esta música los músicos se van a casa y el público también se marcha. Y esto es exactamente lo que vamos a hacer". Y remató la despedida añadiendo: "Si quieren seguir escuchándonos nos podemos ver en Nueva York y si no, gracias por esta velada maravillosa", en alusión a los conciertos que cada lunes ofrece junto a la New Orleans Jazz Band en el Café Carlyle, en la avenida Madison esquina con la Calle 76 de Manhattan.
Woody Allen llegó a Peralada pocas horas antes del inicio del concierto, en un avión privado que aterrizó en el aeropuerto de Girona y que mañana le llevará previsiblemente rumbo a Londres para proseguir el rodaje de su nuevo proyecto cinematográfico, una película todavía sin título en el que es el primer filme que el director rueda fuera de Estados Unidos y que, con capital británico -13,6 millones de euros-, cuenta en su reparto con Scarlett Johansson. Allen regresará a España el próximo 17 de septiembre para presentar su última película, Melinda y Melinda, con la que se inaugurará la 52ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
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