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Argelia insiste en que sólo Rabat y el Polisario pueden resolver el litigio del Sáhara

Argelia y el Frente Polisario salieron, ayer y el martes, al paso de las últimas gestiones y declaraciones de la diplomacia española y francesa con relación al contencioso del Sáhara Occidental que les enfrenta a Marruecos desde hace casi 30 años. El presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, envió una carta al secretario general de la ONU, Kofi Annan, que hizo pública poco después, en relación con "las gestiones, iniciativas y sugerencias" de algunos círculos, a los que no nombra, "con relación a la cuestión del Sáhara Occidental".

"Consideramos como un procedimiento puramente dilatorio cualquier intento de enmarcar el problema del Sáhara Occidental en un contexto argelino-marroquí, porque Argelia no puede ni quiere sustituir al pueblo saharaui en lo concerniente a su porvenir", recalca el presidente argelino. La afirmación de Buteflika es una respuesta a Francia, cuyo ministro de Exteriores, Michel Barnier, visitó Argel el 13 de julio e instó al presidente a dar "un nuevo impulso" a un diálogo "clave" con Marruecos sobre el Sáhara. Pero también se interpreta como una alusión a España, cuyo titular de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se esforzó porque su homólogo argelino, Abdelaziz Beljadem, asistiese, el pasado lunes en Arcila (Marruecos), a una reunión informal tripartita con el jefe de la diplomacia marroquí, Mohamed Benaissa. Moratinos viajó a Arcila pero Beljadem declinó la invitación, después de haberla aceptado, para "que no se pudiera interpretar que hablaba en nombre del Polisario", según indicó el diario argelino Liberté.

Hamed Jadad, encargado en el movimiento independentista de las relaciones con el contingente de la ONU en el Sáhara, replicó, por su parte, ayer a las últimas declaraciones de Moratinos y de su número dos, Bernardino León, que el pasado fin de semana explicaron que deseaban ampliar el mandato de Álvaro de Soto, el emisario de Kofi Annan para el Sáhara, para que pudiera proponer retoques al plan Baker para solucionar el conflicto. Argelia y el Polisario aceptaron el plan, respaldado unánimemente por el Consejo de Seguridad de la ONU, pero no así Marruecos porque prevé un referéndum de autodeterminación con un censo favorable, en principio, a los intereses marroquíes. "El plan Baker es un todo, que se coge o se deja", señaló respondiendo a León. "No puede ser objeto de renegociación o de añadidos de ninguna naturaleza", concluyó. La víspera, Mohamed Abdelaziz, líder del Polisario, acusaba a España y Francia, en el diario Liberté, de "ignorar el plan de paz"de Baker.

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