"Echo de menos más presencia de la cultura vasca"

Mikel Martínez (Vitoria, 1961) se puede considerar más que afortunado. Su vida política en el Ayuntamiento de la capital vasca no llega al año y medio, y es el portavoz del primer partido de la oposición. Además, este año lanzará el chupinazo que anuncia el comienzo de las fiestas de La Blanca, como le corresponde después de que el alcalde Alfonso Alonso (PP) estableciera para este cometido la rotación entre las distintas fuerzas políticas. La entrevista se realizó la pasada semana.

Pregunta. ¿Cómo vive los últimos días antes del chupinazo?

Respuesta. Conforme llega el 4 de agosto, los nervios aumentan, quizás por la presión de los medios de comunicación que, lógicamente, te piden tus impresiones. Soy consciente de que la responsabilidad es importante porque de mí depende que comiencen las fiestas.

P. Tampoco será el primer cohete que enciende en la vida.

R. No, por supuesto, pero éste es excepcional. Estoy tranquilo porque los servicios de protocolo me han asegurado que todo es muy sencillo y que es imposible que no se encienda la mecha. De todos modos, el año pasado ya seguí con atención los pasos del alcalde y tomé buena nota.

P. De Vitoria de toda la vida, seguro que habrá sido miembro de alguna cuadrilla de blusas.

R. Sí, durante dos años, cuando era joven. Luego, la diversión cambia, aunque sigas saliendo. Hasta que te casas y tienes hijos, entonces las obligaciones familiares te condicionan. Y sobre todo, desde que soy concejal, ya tengo claro que el 4 y 5 de agosto son para los actos oficiales.

P. Como observador, ¿percibe grandes cambios en las fiestas de su ciudad?

R. Hay muchas diferencias. Quizás las de mi juventud eran más espontáneas. Sin embargo, creo que ahora estamos en un nivel de fiestas muy bueno, que el programa se va completando con una mayor variedad de actividades para todos los públicos. Lo que sí se mantiene, afortunadamente, es que Vitoria vive durante estos días en la calle, con los principales actos al aire libre. Esperemos que, con el tiempo, esto perdure: es una de las señas de identidad de La Blanca.

P. ¿Qué echa de menos?

R. Creo que falta una presencia más transversal de la cultura y el folclor de Euskal Herria, que están aislados en la plaza del Machete. Parece un gueto en el que lo mismo se programan bertsolaris que rock and roll, mientras sea en euskera. Es necesaria la presencia de la cultura vasca en otros espacios festivos.