Cinco operarios de Telefónica, detenidos por robar en cabinas

La compañía Telefónica llevaba años sospechando que algunos empleados suyos, dedicados a la recaudación y mantenimiento de las cabinas públicas, no eran muy leales. Tenía sospechas de que se quedaban una parte de la recaudación. Una investigación hecha por la compañía y la policía, y que se centró en cinco empleados de Madrid, así lo ha corroborado. Cinco operarios fueron detenidos.

Estos empleados pertenecían a una subcontrata de Telefónica encargada del mantenimiento y recaudación de las cabinas. El monto de la supuesta apropiación que se atribuye a estos operarios no es espectacular (se sospecha que cerca de 10.000 euros entre enero y junio de este año), pero sí indicativo de que faltaba lealtad en algunos empleados.

¿Qué dinero se quedaban? Según fuentes conocedoras del caso, el que no llega a entrar en la hucha y se queda atascado en la rendija por donde se echan las monedas. Estos operarios tienen obligación, si hallan dinero atascado, de volver a introducirlo por la ranura superior una vez subsanada la avería, y dejar que llegue hasta la hucha. En el recorrido hay un dispositivo que controla la cantidad. Si el dinero se queda atascado antes de llegar a la hucha, no es contabilizado.

La compañía intuyó que faltaba dinero en cabinas de los barrios madrileños de Carabanchel, Vicálvaro, Tetuán y Moncloa. Y junto a la policía ideó la siguiente operación. Localizó cabinas averiadas, de las que precisan la intervención de los operarios para repararlas (y, de camino, sacar la recaudación) y colocó en ellas, justo después de la ranura superior, monedas que previamente habían sido marcadas. Lo hizo justo antes de que llegasen a las cabinas los operarios que iban a ser investigados. "Se hizo un poco al azar, aunque sabíamos en qué barrios y cabinas solía faltar más dinero", señala una fuente relacionada con este caso.

Desde lejos, los investigadores siguieron los pasos de los operarios, y vieron cómo algunos, tras desatascar la cabina y repararla, se metían dinero en los bolsillos. Esto fue lo que permitió a la policía deternerles y llevarles a la comisaría instantes después. Todos ellos portaba monedas de las marcadas en sus bolsillos. Si hubiesen sido honestos, las monedas habrían estado dentro de la hucha de la cabina, tal como está reglado. A uno de ellos, según los citados medios, le hallaron cerca de 20 euros, varios de ellos de los marcados. Además, se comprobó que había un desfase entre el dinero que debía haber dentro de la hucha y el que realmente había. Según los citados medios, los empleados dieron distintas versiones al verse sorprendidos. Uno de ellos señaló que se había metido todo el dinero atascado en su bolsillo, mientras reparaba la avería y ponía en funcionamiento de nuevo la cabina, y que al ir a reponerlo lo mezcló con el que él tenía en el bolsillo.