Cinco municipios superan el nivel de concentración de ozono en aire que obliga a avisar a la población

Cinco municipios madrileños -Fuenlabrada, San Martín de Valdeiglesias, Buitrago de Lozoya, Guadarrama y Colmenar Viejo- superaron a lo largo de la tarde de ayer los niveles de concentración de ozono troposférico en aire que obligan a las autoridades a avisar a la población, según informó la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad. El ozono troposférico es un gas nocivo para la salud que se forma por la interacción de la radiación solar, especialmente fuerte en estos días de verano, y los contaminantes lanzados a la atmósfera por coches e industrias.

Cuando la presencia de ese gas en el aire supera los 180 microgramos por metro cúbico es obligatorio informar a la población para que tome medidas de precaución. En especial, los niños, ancianos y personas con problemas respiratorios deben evitar salir a la calle en las horas de más calor y, sobre todo, prescindir del ejercicio al aire libre.

Sólo a partir de 360 microgramos por metro cúbico -el llamado umbral de alerta- la concentración de ozono troposférico se considera peligrosa para toda la población, y en ese caso las autoridades deben barajar medidas como imponer restricciones al tráfico rodado.

En Guadarrama se registraban ayer 208 microgramos por metro cúbico; en Fuenlabrada y Buitrago de Lozoya, 191 microgramos; en San Martín de Valdeiglesias se midieron 186, y Colmenar Viejo registró un tope de 187 microgramos.

Sin viento

El ozono troposférico, un clásico de todos los veranos denunciado desde hace años por las asociaciones ecologistas, se genera en días de mucho calor -no por la temperatura sino por la alta radiación solar- y con ausencia de viento. Es un gas contaminante que no se emite directamente al aire por ninguna fuente energética sino que se genera por reacciones fotoquímicas en las capas bajas de la atmósfera, por acción de la radiación solar sobre otros gases que emiten las industrias y, sobre todo, los coches.

Al menos un tercio de los compuestos precursores del ozono troposférico es emitido por el tráfico rodado de los vehículos que cada día circulan por la región, aunque las zonas en las que suele registrarse un aumento de los índices de ozono no son aquellas en las que se concentra el tráfico (en este caso, la capital), sino en los alrededores, adonde se desplazan las masas de aire y se produce el aumento del gas, según explicó un portavoz de la Consejería de Medio Ambiente.