"¡Gallardón, devuélveme mi voto!"

Cuando Ruiz-Gallardón bajó de su coche oficial y pisó el verde de la Dehesa de la Villa ya lo esperaban desde hacía un rato sus concejales: el de Seguridad y Servicios a la Comunidad, Pedro Calvo -responsable también del área de Movilidad-; la de Medio Ambiente, Paz González, y el concejal de Moncloa, Manuel Troitiño. Todos citados para darse un paseo por el parque y explicar a periodistas y vecinos las ventajas del cierre al tráfico privado de este paraje con nueve siglos de historia.

Pero el paseo se tornó pronto en pequeño vía crucis. Al alcalde no lo recibieron sólo sus concejales, sino también un grupo de vecinos con dos grandes pancartas en las que se podía leer: "Gallardón, los coches, por tu salón", y "Los pájaros en los pinos, los coches en las aceras... ¿Y los peatones dónde quedan?". Eran los residentes del barrio de Valdeconejos, que temen que sus calles sean ahora invadidas por los vehículos. Pronto empezaron los pitos, y algún viandante gritó al alcalde: "¡Devuélveme mi voto!". Los acompañantes de Ruiz-Gallardón se miraban estupefactos: "Pero, ¿esto del cierre al tráfico no era una reivindicación de la plataforma vecinal?".

Una mujer, de nombre Socorro, pidió al regidor que le acompañara a visitar la calle de Isla de Oza -una vía repartida entre chalés y bloques de pisos- para convencerse de que "por ahí no pueden pasar 20.000 coches al día", pero sólo consiguió caminar un trecho junto a él. Ruiz-Gallardón se comprometió a visitar la calle de la vecina, pero otro día. Al final, decidió volver al coche oficial antes de lo previsto, sin pronunciar su discurso, y dejó en el parque a sus concejales para que atendieran a los residentes.

Tras una tensa conversación, el edil Pedro Calvo se comprometió a retirar "la señalización que pueda resultar confusa" para evitar que los coches se desvíen por Isla de Oza, y a reunirse otra vez con los vecinos este sábado.

A la espera del plan director

Pero, si grande era el enfado de los vecinos de Valdeconejos con el gobierno municipal, mayor era el de éste con la coordinadora Salvemos la Dehesa de la Villa. Tras años de reivindicar el cierre al tráfico, ayer no quisieron dar su apoyo al alcalde. "Estamos a la espera de que se apruebe el plan director del parque, que es lo que prometieron", alegó uno de sus miembros, Antonio Ortiz. "No han querido venir porque se les acabó el chollo de la reivindicación", respondieron desde el Ayuntamiento.

PSOE e IU aplaudieron la decisión de restringir el tráfico en el parque, que siempre han reclamado, pero criticaron que se haya tomado "sin hablar antes con los vecinos". "No se les ha informado bien de los desvíos programados, y en septiembre se va a crear un gran problema. Habría que haber comenzado con cortes progresivos, de fin de semana", opinó el concejal socialista Manuel García-Hierro. Julio Misiego, de IU, defendió "sin fisuras" la medida, pero denunció la "falta de sensibilidad" de la Junta de Moncloa, que "se ha negado a recibir a los vecinos" durante meses.