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PARA EMPEZAR

Las fotografías de vacaciones

GUARDAR LAS FOTOGRAFÍAS

Cuando las fotografías se hacen con una cámara tradicional, de las de carrete, por regla general se llevan al laboratorio a revelar. Éste devuelve el carrete revelado y una copia en papel (el tamaño lo decide el cliente) de cada negativo. Ahora el abanico de posibilidades se ha ampliado. Además de todo lo anterior, hay laboratorios (cada día más) que ofrecen la posibilidad de entregar un CD o un DVD con las fotografías escaneadas, en más o menos alta resolución. De esta forma, se puede guardar el negativo y, a partir de entonces, usar sólo el disco para encargar más copias.

Pero eso no es todo. Dado que el formato suele ser compatible con los lectores de CD y DVD, las fotografías también se pueden ver en el televisor de casa o en el del amigo al que se va a visitar, amén de cualquier ordenador.

DE ANALÓGICA A DIGITAL

El proceso anterior ha transformado una fotografía analógica -soporte tradicional- en otra digital, compuesta por datos (ceros y unos) que permiten muchos más tratamientos. Por ejemplo, una fotografía digitalizada se puede mandar fácilmente en un correo electrónico, o se puede usar para ilustrar una presentación, o simplemente como salvapantallas del ordenador. Por supuesto, también cabe la posibilidad de imprimirla en casa, aunque para igualar la calidad que da un laboratorio profesional es necesaria una buena impresora, un buen papel fotográfico y gastar mucha tinta, algo que supone pagar mucho más de lo que cobra el laboratorio.

FOTOGRAFÍAS DIGITALES

Si las fotografías se hacen con una cámara digital, en el proceso únicamente intervienen los datos. Las imágenes se almacenan en la propia cámara, o en alguna de las tarjetas de memoria que se le puedan colocar, como archivos de imagen digitales. Son las tarjetas de memoria las que ahora se convierten en el carrete original de la cámara y, al igual que ocurría con el tradicional, también se pueden llevar al laboratorio y encargar las copias que se deseen. Prácticamente todos los laboratorios profesionales admiten este tipo de soporte.

ÁLBUMES DE FOTOGRAFÍAS

Hay laboratorios que incluso ofrecen un servicio de almacenaje de sus fotografías en su propio servidor, creando uno o más álbumes personales a los se que puede acceder a través de Internet con un nombre de usuario y una contraseña. Algo muy útil porque permite tener las fotografías siempre a mano, tanto para pedir copias como para visionarlas, incluso se puede mandar a los amigos un acceso personalizado para que las vean desde Internet. Como es lógico también se pueden ir descargando allí las fotografías que se hagan durante un viaje, por ejemplo, y liberando las tarjetas de memoria, o ir pidiendo las copias sobre la marcha y recogerlas todas el mismo día de vuelta.

PROGRAMAS

Pero no sólo los laboratorios tienen esas utilidades, las hay gratuitas y accesibles desde Internet. Una vez instaladas en el ordenador permiten guardar y ordenar las fotografías digitales de forma muy sencilla, incluso las hay que corrigen algunos pequeños problemas, como los típicos ojos rojos de las fotografías hechas con flas. Uno de los últimos programas de este tipo que ha aparecido es Picasa, recién adquirido por la empresa del buscador Google y que, gracias a ello, ahora se puede descargar gratuitamente desde la página www.picasa.com/google.

PICASA

Una vez instalado y abierto, el propio programa localiza todas las fotografías (incluso vídeos) que hay en el disco duro y las clasifica por años y grupos dependiendo de las carpetas que las contienen. La visión en miniatura de las fotografías es muy rápida y desde su pantalla principal se accede a todas las funciones con mucha comodidad. Por ejemplo, se pueden cambiar de carpeta simplemente seleccionándolas y arrastrandolas. También se pueden mandar por correo electrónico, tanto desde el que se tenga configurado como usando el propio de Picasa. También se puede organizar una proyección de diapositivas, crear una página web personalizada y, por supuesto, importar las imágenes de la cámara digital. Para hacer esto último, se necesita tener instalado el programa que viene con la cámara ya que hay que servirse del mismo para hacer la transferencia.

También se pueden hacer algunas correcciones en las fotografías con las herramientas que trae el programa, como corregir los ojos rojos, girar las fotografías a derecha o izquierda, recortarlas y mejorar su aspecto general cuando la exposición no ha sido correcta. Hay muchos más programas de este tipo, algunos incluso profesionales. El problema es que no todos son gratuitos.

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