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Entrevista:Martin Michlmayr

"Es preocupante la separación entre los mundos del 'software' libre y del código abierto"

Martin Michlmayr, líder del proyecto Debian de 'software' libre para Linux, promete un calendario de actualizaciones

Martin Michlmayr es el director del proyecto Debian, la comunidad que desarrolla GNU/Linux bajo la filosofía del software libre (facilidad para redistribuir de forma abierta el software con nuevas funciones). Michlmayr se plantea aumentar la coordinación interna de una comunidad de voluntarios que supera el millar de programadores repartidos por todo el mundo para evitar, entre otras cosas, el largo periodo entre actualizaciones. Michlmayr y el creador del proyecto, Ian Murdock, participaron hace unos días en unas jornadas sobre software libre organizadas por la Universidad Politécnica de Cataluña.

Pregunta. ¿Por qué se decidió por este proyecto?

Respuesta. He sido voluntario de algunos proyectos de software libre durante los últimos 10 años. Nunca he sido un gran programador, siempre he ayudado en los proyectos de otra manera, mi papel ha sido tradicionalmente coordinar los proyectos, y Debian es un proyecto muy grande.

"Después de utilizar Microsoft durante años muchas compañías ven que Linux es más flexible, más potente, les damos más libertad y lo aprecian"
"La calidad de lo que producimos es muy elevada; pero nuestro ciclo de actualización es muy lento. El 'software' que entregamos tiene dos años y medio de vida"
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P. ¿Qué hace falta tener para participar?

R. Para entrar debes pasar un proceso que nos asegure que el candidato trabaja adecuadamente. Hemos de poder confiar mucho en la gente que participa en Debian porque deben aprobar diferentes piezas de software que serán instaladas en los PC. También hemos de comprobar la calidad y ésta es una gran tarea que sólo unos pocos pueden hacer. Es necesario crear la infraestructura y motivar a ese equipo. Pero lo principal es coordinar, ya que es imposible conocerse todo el mundo, y menos en directo, y es necesario mantener un seguimiento y saber quién es el más adecuado para hacer tareas específicas.

P. ¿Qué se propone ahora?

R. Debian ha crecido significativamente en los últimos tres años. Hemos pasado de unos pocos centenares de programadores a más de un millar. El sistema tiene 10.000 paquetes de software (la última versión duplica el tamaño de la anterior); pero la infraestructura no ha crecido al mismo ritmo. El equipo de seguridad ha de soportar el doble de paquetes con idéntico número de programadores. Una de mis tareas fundamentales es encontrar gente para estas áreas.

P. Una de las quejas es la calidad de los desarrollos del software libre.

R. La calidad de lo que producimos es muy elevada; pero nuestro ciclo de actualización es muy lento. El software que entregamos tiene dos años y medio de vida, realmente es muy viejo y necesitamos hacer nuevas versiones.

P. ¿Por qué tardan tanto?

R. Por la complejidad de Debian. Es difícil garantizar al mismo tiempo que todas las piezas tienen calidad; pero la principal dificultad es la manera en que nos organizamos para las versiones. Hacemos versiones que sólo entregamos cuando realmente las nuevas prestaciones están listas. Eso retrasa su entrega porque a menudo no están preparadas. Y eso pasa porque la gente sabe que si la nueva función que diseña no está lista no se introducirá en futuras versiones. Es lógico que nos movamos hacia una agenda exacta para aumentar el ritmo de actualizaciones cada pocos meses.

P. ¿De qué manera Debian ha cambiado Linux?

R. Técnicamente, una innovación es que es un paquete completo cuyas actualizaciones se instalan automáticamente. Es algo que no tienen otras distribuciones de Linux ya que han implementado cosas similares más lentamente. Creo que el aspecto comunitario también es muy importante. En Debian realmente se trabaja con todo el mundo, los usuarios del sistema informan de fallos y de nuevas características que desearían ver en el sistema. Interactuamos entre los desarrolladores y los usuarios.

P. ¿Debian puede ser engullido por las distribuciones comerciales de Linux?

R. No, creo que definitivamente hay espacio para ambos. Hemos de demostrar que un grupo de voluntarios puede mantener un paquete completo de Linux. También es bueno ver la simbiosis que hay entre la comunidad y compañías comerciales basadas en Debian.

P. ¿El crecimiento ha transformado la filosofía del grupo?

R. Estoy preocupado por la separación entre el software libre y el movimiento del Open Source (código abierto). Cuando comenzó, ambos eran básicamente lo mismo, pero con nombres diferentes. Las guías de software libre de Debian ayudó a la definición del código abierto. El problema es el continuo aumento de software que es de código abierto, pero no es software libre y no podemos utilizarlo porque realmente no es libre. Por ejemplo, la licencia de Apple es de código abierto pero no totalmente. Estamos intentando reunificar las dos comunidades porque de otra forma se repetirá la situación que se produjo con las diferentes versiones de Unix, que no se entendían.

P. ¿Cree que Windows está viviendo una pesadilla?

R. Microsoft está teniendo muy mala prensa en los últimos años.

Muchas compañías han echado el ojo a Linux, y eso es bueno porque después de utilizar Microsoft durante muchos años ven que Linux es más flexible, más potente e independiente, les damos más libertad y la aprecian. Si un proveedor te falla puedes ir a otro porque el código es abierto.

Martin Michlmayr.
Martin Michlmayr.SUSANNA SÁEZ

Ian Murdock: "SCO sólo hace ruido"

Ian Murdock es el creador de Debian. Descubrió Linux hace 11 años y devolvió el favor a la comunidad de programadores creando un proyecto de voluntarios para desarrollar una versión más sencilla. Para Murdock, el éxito de Debian no sólo ha sido la tecnología. "Es más la comunidad de gente que lo desarrolla, gente de diferentes países y culturas. Esas diferencias son las que les hacen compartir, algo especial que muchas de las distribuciones de Linux no tienen".

La comunidad Linux e IBM, particularmente, se enfrentan a demandas de SCO, que les acusa de usar su código Unix en Linux; pero Murdock desprecia la amenaza. "Lo que hace SCO sólo es ruido que afortunadamente desaparecerá pronto. Creo que ha habido algo de nerviosismo. La primera reacción de la comunidad Linux es decir qué es lo que hicimos mal, decir dónde está el código Unix en el software y lo sacamos. SCO todavía debe probar que tiene alguna evidencia de que exista código Unix en Linux. El hecho de que la industria esté aumentando su interés en Linux nos hace ver que no tenemos de qué preocuparnos".

Ahora Murdock dirige su empresa Progeny. "Es mi interés comercial para vender Linux sin cambiarlo, al contrario de lo que hacen Red Hat o Novell, que lo venden como el sucesor de Unix, como otro sistema operativo que vender, con sus licencias o acuerdos de suscripción. Sorprendentemente para ser comercial, Progeny sigue las ideas básicas de Debian y dos años después ganamos dinero".

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