Conde Pumpido convoca al fiscal jefe de Asturias y al de Avilés

El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, ha convocado para mañana en Madrid al fiscal jefe de Asturias, Gerardo Herrero Montes, y al jefe del destacamento fiscal de Avilés, Jesús Villanueva, para analizar la trama que suministró la dinamita Goma 2 ECO a los autores de la masacre terrorista del 11 de marzo en Madrid y las relaciones entre varios de los detenidos y los responsables policiales.

El ex minero José Emilio Suárez Trashorras, actualmente en prisión, era confidente en asuntos relacionados con el tráfico de droga del inspector jefe de estupefacientes de la comisaría de policía de Avilés, Manuel García. Este agente, que ya prestó declaración ante el juez de la Audiencia Nacional que instruye el sumario de la masacre, comparecerá esta semana ante la comisión parlamentaria que investiga la matanza del 11-M.

El periódico La Nueva España reprodujo ayer una breve declaración del fiscal jefe de Asturias, Gerardo Herrero, en la que éste asegura que carece de "dato alguno que justifique la apertura de una investigación a la Comisaría de Avilés". Herrero se remitió, no obstante, a lo que se decida en la reunión del lunes con Conde Pumpido.

Respuesta a la Guardia Civil

El jefe de la fiscalía avilesina se ha mostrado favorable a investigar la comisaría de la ciudad. También ha negado que la Guardia Civil le hubiese informado verbalmente de que en la ciudad existía una trama de explosivos, en contra de lo que aseguró el instituto armado en un informe dirigido al juez Del Olmo.

A Suárez Trashorras y a su cuñado Antonio Toro Castro -también implicado y en libertad condicional- la policía les había encontrado, en una operación antidroga en julio de 2001, 16 cartuchos de Goma 2 y un centenar de detonadores. La investigación, no obstante, se limitó a la droga. Toro Castro fue encarcelado de forma preventiva. En prisión fue cuando, según la investigación, estableció contacto con Rafa Zouhier, confidente de la Guardia Civil y en la actualidad también en prisión por su implicación en el 11-M.

Un año después, a fines de 2002 y comienzos de 2003, el abogado de un narcotraficante ofreció a la Fiscalía asturiana información sobre tráfico de dinamita Goma 2 en Avilés a cambio de beneficios penales para su cliente, pero la fiscalía asturiana rechazó el trato una vez que los rastreos y registros realizados resultaron infructuosos.

La comisaría de Avilés fue objeto de dos investigaciones internas a fines de los años 90. Una de ellas afectó al servicio de extranjería. Dos agentes habían sido denunciados por supuesto soborno para tolerar la presencia de inmigrantes ilegales en clubes nocturnos de la ciudad. La otra investigó el supuesto pago a informadores con drogas decomisadas en otras operaciones.