"El jazz español, mejor que nunca"

Una de las mejores voces del jazz hispano, Carme Canela (Barcelona, 1962), tiene varios discos personales en los que se mueve con igual soltura de lo brasileño a los arreglos orquestales más arriesgados.

1. El jazz español está mejor que nunca. Llevo bastantes años en el jazz y cada vez lo veo mejor. Hay escuelas de las que salen músicos preparados y discográficas que los apoyan. Ahora es más fácil dedicarse al jazz, entre otras cosas porque se han roto prejuicios y la gente tiene más libertad para hacer lo que quiere.

2. Aquí se hacen muchos tipos de jazz y todo lo que sea buscar una voz propia ha de ser bienvenido, venga de donde venga. Si se trata de algo auténtico y no se busca sólo la comercialidad me parece muy bien. Otra cosa es decir que el jazz flamenco es el jazz español, eso ya no lo veo tan claro porque no es lo único que se hace aquí y hay muchos músicos trabajando en otra onda y haciendo las cosas muy bien.

3. Es difícil recuperar todos los años que Europa ha dedicado con mimo a esta música mientras aquí vivíamos una dictadura. También faltan locales donde podamos encontrarnos y tocar. Además las instituciones nunca han dado un soporte especial a la música en general, ha faltado criterio en ese punto. Y podríamos hablar de educación y de cultura en general

... Hay países en los que la tradición musical viene de antiguo. Aquí realmente hay muy poca y lógicamente mucha menos para el jazz que no deja de ser un mundo reducido.

P. ¿Cuál es el papel de la mujer en el entramado jazzístico hispano? Estadísticamente es muy reducido.

R. Hombres y mujeres deberían tener el mismo papel, yo no veo diferencias, pero

... En estos momentos estoy trabajando en un trío exclusivamente femenino (con la pianista Elisabeth Raspall y la contrabajista Giuilia Valle) y todo el mundo destaca el hecho de que seamos sólo mujeres, pero cuando se trata de grupos formados por hombres nadie lo comenta. Me da la impresión de que a la gente que no ha oído mucho jazz les hace gracia que seamos tres mujeres. Si eso sirve para que el jazz llegue a más gente ya me parece bien. Hasta esta experiencia había trabajado esencialmente con hombres y no había notado ningún tipo de discriminación, ni positiva ni negativa.