El descarrilamiento de un tren causa al menos 36 muertos en Turquía

Al menos 36 viajeros de un tren que cubría la nueva línea rápida entre Estambul y Ankara murieron anoche y 40 resultaron heridos al descarrilar el convoy en el noroeste de Anatolia, según informó anoche el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan. Nada más producirse el accidente se creyó que el número de víctimas había alcanzado las 139, aunque pasada la medianoche el primer ministro confirmaba que eran 36. Un portavoz de la empresa estatal de ferrocarriles informó de que cuatro vagones del convoy habían descarrilado y volcado hacia los terraplenes de las vías. "Por ahora, no conocemos las causas", aseguró Mehmet Ayci, que apuntó a un fallo mecánico como una de las causas más probables. En el tren expreso Estambul-Ankara viajaban 234 pasajeros y 9 empleados de la compañía ferroviaria.

Se trata de una línea rápida, con puntos de hasta 150 kilómetros por hora en algunos tramos y que fue inaugurada el pasado mes de junio en medio de grandes fastos organizados por el Gobierno de Ankara. Pero en la zona en la que se produjo el accidente las unidades ferroviarias deben reducir su paso hasta unos 50 kilómetros por hora, la velocidad habitual en Turquía.

El accidente se produjo en las inmediaciones de la ciudad de Pamukova en torno a las 17.45 horas (una hora menos en la España peninsular), en la provincia de Sacarya, una de las más castigadas por el trágico terremoto que golpeó la parte occidental de Turquía en agosto de 1999.

El Banco Mundial considera al sistema de ferrocarriles públicos de Turquía como uno de los principales agujeros negros del sector público turco, con más de 10.500 millones de dólares de subvenciones a cargo del erario público en el año 2002. Ante su petición de incorporación a la Unión Europea, las autoridades de Bruselas han reclamado al Gobierno de Ankara que modernice la red ferroviaria y mejore su gestión.