El servicio público de salvamento de las playas de Alicante carece de lanchas y médicos

El nuevo servicio público de asistencia y salvamento de las cinco playas de Alicante, contratado por el Ayuntamiento a la empresa Servicios y Sistemas Acuáticos tras prescindir de Cruz Roja, carece de lanchas, de médicos y de material básico para auxiliar a los bañistas. La empresa admite que no dispone de lanchas tipo zodiac de salvamento y que no ha podido contratar a los cinco médicos que exige la contrata. Según empleados de la firma, algunos de los socorristas son inmigrantes sin contrato. Dos bañistas han muerto ahogados desde junio.

El acuerdo asciende a casi 900.000 euros por dos años, prorrogables hasta diez

La contrata exige a la empresa seis 'zodiac', cinco médicos y tres ambulancias

Según el contrato público suscrito entre el Ayuntamiento y la empresa, ésta debe disponer de 60 socorristas contratados, seis lanchas tipo zodiac, cinco médicos y tres ambulancias, entre otros medios de salvamento. Pero Servicios y Sistemas Acuáticos

comenzó a prestar a mediados de junio sus servicios en las playas de Urbanova, el Postiguet, Albufera, La Almadraba y San Juan sin buena parte de esos medios. Socorristas de la mercantil aseguran que sólo disponen de un par de vehículos náuticos, concretamente motos de agua, una de las cuales está averiada y, según Capitanía Marítima, carecen de los permisos para navegar.

"Esta situación no solamente amenaza la integridad física de los veraneantes sino que además nos pone en riesgo a nosotros. Si veo a alguien ahogándose a 200 metros, quién me asegura a mí que voy a ser rescatado en caso de complicaciones", explicó un trabajador que mantiene el anonimato por temor a represalias.

El jefe de personal de la empresa, Francisco de la Fuente, admite que no hay lanchas en las playas. "La empresa las ha comprado, pero aún no han llegado", dijo. A la falta de lanchas se suma la de material y de personal sanitario, apuntan trabajadores. La carencia más clamorosa es la de médicos. De la Fuente alegó que la Seguridad Social "absorbe" a todos los médicos y ha sido "imposible" contratar facultativos. No obstante, aseguró que los profesionales cuentan con "material sanitario suficiente y recién comprado". "Estamos a la espera de recibir una UVI móvil", dijo. Pese a que cada puesto dispone de un profesional de enfermería, éste no es sustituido los fines de semana, cuando mayor es la afluencia de turistas en las playas, revelan trabajadores. Esta circunstancia obliga a los socorristas emplazados en la torre de control a abandonar su puesto -el reglamento lo prohíbe tajantemente, dado que es el punto de mayor visibilidad para el cuerpo de salvamento- para realizar curas o para hacer sus necesidades fisiológicas.

El concejal de Sanidad del Ayuntamiento de Alicante, Juan Zaragoza, asegura que el Consistorio ha enviado a la empresa varios requerimientos para que incorpore todos los medios que figuran en el contrato. El gobierno local, del PP, convocó un concurso en abril para la prestación del servicio público. Cruz Roja, que históricamente ha prestado el servicio en las playas alicantinas y dispone de lanchas, médicos y material de socorrismo, se presentó al concurso, pero el Ayuntamiento estimó que la mejor oferta era la de Sistemas y Servicios Acuáticos. El contrato supone un desembolso de dinero público de casi 900.000 euros por los dos años de contrato, prorrogables hasta un máximo de 10. Un mes después de comenzar a operar, la adjudicataria no tiene el material y personal requerido.

Los socorristas, según los trabajadores, no disponen de ambú (instrumento para ejecutar la respiración asistida), prismáticos, silbatos y mástiles para las banderas. El protocolo de salvamento exige que los socorristas porten una mochila con los utensilios básicos para atender a bañistas con heridas o picaduras de medusas o peces.