Batalla por la perrera de Barcelona
Después de la lucha que particulares y colectivos de defensa de los animales han llevado a cabo para que los derechos de éstos estén en el lugar que les corresponde, nos resignamos a perder la batalla por la perrera de Barcelona. El fin de la gestión de la Fundación Altarriba, que hasta ahora ha manejado de manera impecable los destinos de los animales abandonados en Barcelona, supondrá la caída de un símbolo para nuestra ciudad. Desde que se instauró la política de no sacrificio para los animales de compañía y también la declaración de Barcelona como ciudad antitaurina, es mucha la gente, no sólo de Barcelona, sino del resto del Estado español y del extranjero, que está orgullosa de este Ayuntamiento. La aplicación de medidas para solucionar el problema del abandono nunca debe recaer sobre los animales ni sobre las asociaciones que se encargan de velar por sus derechos. La Fundación Altarriba ha logrado multiplicar las adopciones durante este tiempo al mando de la perrera, razón que debería ser más que suficiente para garantizar la continuidad de su gestión.