Matas se apunta a la eurorregión de Maragall e invita a Camps

El presidente del Gobierno balear, el popular Jaume Matas, anunció ayer en Barcelona "la incorporación en plano de igualdad" de las Islas Baleares al proyecto de eurorregión impulsado por su homólogo catalán, el socialista Pasqual Maragall. Matas afirmó que "aconsejaría" hacer lo mismo al presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps. El Consell, a través del consejero de Presidencia, Alejandro Font de Mora, rechazó la invitación de Matas para no perder la posición de centralidad de la Comunidad Valenciana.

Matas indicó que sugeriría al presidente de la Comunidad Valenciana que se sumara al proyecto de la Eurorregión, ya que para el presidente balear no hay "incompatibilidades" en esta colaboración autonómica con el proclamado "eje de la prosperidad", conformado por Madrid, Valencia y Palma de Mallorca, como ejemplo de modelo de gestión del Partido Popular.

Para el Ejecutivo de Baleares, la propuesta de eurorregión de la Generalitat de Cataluña "recoge una iniciativa que nos parece positiva, que ha impulsado el presidente Maragall y que puede ser positiva para los ciudadanos de las Islas, ya que contempla muchísimas posibilidades de futuro. Y si lo hacemos bien puede ser realmente interesante, siempre desde un plano de igualdad y colaboración a la espera de que se incorporen otros territorios". La propuesta de eurorregión incluye los antiguos territorios de la Corona de Aragón más la región francesa de Midi-Pyrenées.

La sugerencia de Matas a su correligionario Francisco Camps para que se sume al proyecto de eurorregión fue rechazada por el consejero de Presidencia, Alejandro Font de Mora, que explicó que esta iniciativa no entra dentro del "esquema estratégico" de la Comunidad Valenciana y que el Consell no quiere renunciar a la posición de "centralidad" conquistada.

"Cada autonomía plantea sus propios objetivos estratégicos y, entre los de la Comunidad Valenciana, no figura formar parte de ningún tipo de eurorregión", dijo Font de Mora, que añadió: "La Comunidad Valenciana, por su importante desarrollo, crecimiento y prosperidad alcanzados en los últimos años, así como por sus particularidades geoestratégicas, ha conquistado una centralidad que no quiere perder ni quiere poner en riesgo bajo ningún concepto".

"La Comunidad Valenciana, en todo momento, quiere protagonizar esta nueva centralidad, que se manifiesta en su participación en el llamado eje de la prosperidad, con Madrid y Baleares, y que también se manifiesta en el protagonismo principal de la Comunidad Valenciana en el eje mediterráneo", recalcó el consejero portavoz.

La posición del jefe del Consell, Francisco Camps, que sólo se ha reunido con presidentes de comunidades autónomas gobernadas por el PP, contrasta con la posición del balear Jaume Matas, que en menos de tres meses ha recompuesto la ruptura de relaciones con el socialistas Pasqual Maragall.

La fractura Barcelona-Palma, provocada el pasado 7 de mayo al abandonar el Institut Ramon Llull (IRL) el ejecutivo balear, fue cerrada ayer en Barcelona por los presidentes Pasqual Maragall y Jaume Matas, que quisieron oficializar una nueva etapa de "normalidad" para "intensificar la máxima colaboración en un plano de igualdad y autonomía", según reseñaron ambos al final de la cumbre celebrada por sus respectivos gobiernos. Así, para ratificar el nuevo clima de relación, Matas anticipó "la incorporación" de Baleares al proyecto de la eurorregión que defiende Maragall y postuló tesis cercanas a las catalanas en financiación autonómica, y comprensión ante la propuesta del copago del euro en Sanidad, que tildó de "valiente" y que ve víctima de una respuesta "desmesurada e injusta".

Las dos comunidades, gobernadas por ejecutivos distantes en su signo político, indicaron que "han pasado página" a su desencuentro para emprender un camino en el que piensan en "construir un horizonte de colaboración", según Maragall. "Con autonomía, y respeto" y "cada uno en su casa", matizó Matas.