Empleo e integración
Mujeres Progresistas de Andalucía (MPA) es una federación de organizaciones feministas que nació en 1991. Tiene delegaciones repartidas por las ocho provincias de la comunidad que engloban a más de 20 asociaciones distintas. "Todas trabajan en sectores muy delimitados: con mujeres en las cárceles, mujeres gitanas o aquellas que ejercen la prostitución", explica Alicia Vañó, presidenta de MPA.
Una de las áreas en las que se han obtenido mejores resultados es en formación y empleo. A través del trabajo MPA busca una vía para la plena integración de los colectivos marginados. "Y aquí no podemos limitarnos únicamente al mundo de la mujer. Si un hombre viene en busca de ayuda para encontrar un trabajo no podemos negarnos", dice la presidenta. Estos colectivos incluyen a toda población que por cualquier razón haya sufrido exclusión social: inmigrantes, jóvenes con pocas opciones de encontrar trabajo por sí mis,mos o minusválidos.
Desde la federación se pone en contacto a las empresas con las personas a contratar. Previamente se desarrollan programas de formación para capacitar a los futuros trabajadores en sus tareas. "Se pone especial cuidado en los inmigrantes venidos de países no hispanohablantes. Para ellos ofrecemos cursos intensivos de español", dice Vañó. Los resultados están siendo, a juicio de Vañó, "bastante buenos". En 2003, del total de 714 usuarios de la bolsa de empleo, tras 5.198 entrevistas realizadas, 523 personas consiguieron un puesto de trabajo.
Además del empleo , desde MPA se trabaja el tema de las víctimas de la violencia de género. Para ello un gabinete específico atiende a las mujeres víctimas de malos tratos. "En coordinación con el Instituto de la Mujer ofrecemos casas de acogida a las mujeres que no puedan volver a sus hogares. Y ofrecemos la habitual asistencia psicológica y jurídica", finaliza Vañó.
