Bam renacerá en 3D dos años después del terremoto con un proyecto barcelonés

Destruida por un terremoto, reconstruida en el ordenador. Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) dará nueva vida virtual a la ciudadela de Bam, arrasada el pasado 26 de diciembre por un seísmo de 6,6 grados en la escala de Richter.

Arg-e Bam (ciudadela de Bam, para los iraníes), a 1.000 kilómetros al sureste de Teherán, era la construcción y fortaleza en tierra más grande del planeta. Dos mil años de historia se echaron a perder en segundos. El seísmo sorprendió dormidos a los 100.000 habitantes, de los que murieron unos 26.000, según las últimas cifras oficiales. También acabó con el 70% de las edificaciones, alzadas con ladrillos de adobe.

El Ministerio de Urbanismo de Irán ha firmado un convenio de colaboración con el Laboratorio de Modelización Virtual de la Ciudad de la Politécnica (LMVC) y la empresa GeoVirtual, especializada en modelado 3D del terreno.

El objetivo es obtener un modelo tridimensional interactivo para difundir por Internet el que fue patrimonio arquitectónico mundial, según explica el arquitecto Josep Roca, director del laboratorio.

El proyecto incluye la elaboración de dos escenarios 3D interactivos del modelo digital del terreno de Bam (con imágenes de satélite en alta resolución incorporada, antes y después del terremoto) que permitirán conocer el alcance de la tragedia. También harán la reconstrucción virtual de la ciudadela para visitarla por Internet.

La ciudadela de Bam era una de las paradas de la ruta de la seda y, hasta hace unos años, morada de bandidos. Hasta que el Gobierno iraní puso coto para aprovechar la joya arquitectónica como reclamo turístico. En los últimos tiempos se había realizado un programa de restauración que el terremoto destruyó en segundos.

Los iraníes están decididos a reconstruir la ciudadela, pero han calculado que necesitan cinco años y mucha ayuda internacional. Mucho menos costará la reconstrucción virtual, "unos 130.000 euros y 10 meses de trabajos con el ordenador", calcula Roca.

La ciudadela se encuentra sobre un ligero promontorio. Llegó a tener 28 torres y un anillo defensivo. En el periodo de Safavid (1502-1722), antes del periodo islámico, ocupó seis kilómetros cuadrados.

El pasado mes de noviembre, antes del terremoto, una delegación encabezada por Pirooz Hanachi, viceministro de Planeamiento y Arquitectura, visitó las instalaciones de la Politécnica para conocer de cerca su trabajo para una futura colaboración en tareas de urbanismo. "Querían modelar la ciudad de Teherán para tener un sistema de información geográfica sobre el que ir añadiendo proyectos para actuaciones urbanísticas", explica Roca.

Bites como ladrillos

Después del seísmo, salió la iniciativa de hacer el modelo virtual aéreo de la ciudad antes y después de la catástrofe. Uno de los problemas con que se han topado es la inexistencia de un modelo digital del terreno. Sólo disponen de un mapa topográfico tradicional de la zona y fotografías aéreas en blanco y negro. Sobre estas últimas, y a partir de las sombras, pueden reconstruir las alturas de los edificios y el terreno.

El modelo digital del terreno es una malla tridimensional en la que cada punto se encuentra a una distancia determinada; en este caso, a 20 metros. "Es como tener un mapa topográfico digital en el que, además de la altimetría, se incluyen vectores como los ríos". Sobre esta malla regular de puntos se genera una superficie 3D del terreno y se superponen las fotografías de satélite Ikonos en alta resolución (1 metro por píxel) georeferenciadas (con coordenadas geográficas) y rectificadas ortogonalmente (la inclinación de la imagen).

Al final se obtiene el modelo digital sobre el que se navega virtualmente con un desarrollo de GeoVirtual que permite superponer diferentes capas de información.

El laboratorio español dispone de un LIDAR, un escáner láser que al moverlo por el lugar captura la realidad y genera mallas de millones de puntos de edificios y elementos arquitectónicos para su posterior modelado virtual. En esta malla se insertan texturas reconstruidas o fotografías para obtener diferentes tipos de imágenes.

El LIDAR es una tecnología que permite trabajar detalladamente elementos de gran y pequeña escala, como hicieron con el mercado del Born (Barcelona). El laboratorio también ha creado modelados 3D de la Barcelona de 1704 y una maqueta virtual de Cádiz del siglo XVIII, este último proyecto junto con Gedas y el Centro de Realidad Virtual.

En una segunda fase, a partir de septiembre, bajarán a nivel de tierra e introducirán también las miles de fotografías de la ciudad, que permitirán, junto con las lecturas del escáner LIDAR de lo que ha quedado en pie, reconstruir los edificios y hasta caminar virtualmente por las calles. "Será un reto. Es un problema trabajar con formas no ortogonales como las viviendas de Bam, que tienen unas superficies más complejas y con muchas curvas para reproducirlas y navegar por ellas". El equipo desarrollará unos algoritmos que simplificarán esas superficies.