El nuevo 'síndic', Rafael Ribó pide más competencias y dinero

Rafael Ribó, el nuevo síndic de greuges, declaró ayer que para que sus propuestas sean "más escuchadas" por la sociedad es necesario otorgar más funciones y fondos a la institución, así como un nuevo marco normativo. Ribó anunció que está elaborando una propuesta de reforma que presentará en septiembre, y se mostró partidario de fiscalizar el funcionamiento de la institución con auditorías.

Doce días después de tomar posesión del cargo, Rafael Ribó aprovechó la primera reunión con la comisión del Parlament para pedir una reforma normativa que facilite que las propuestas del síndic sean "más escuchadas" por la sociedad. El ex diputado de ICV-EUiA tradujo esas modificaciones en un aumento competencial y de recursos materiales y financieros. Según Ribó, la institución adoleció de un déficit de decibelios durante la anterior presidencia de Antón Cañellas, aunque precisó que el problema no fue achacable a su antecesor, de cuya gestión hizo un balance "muy positivo".

Los cambios propuestos por Ribó son, a su juicio, una demanda de "la opinión pública", y la reforma de los estatutos es una coyuntura propicia para acometerlos.

El síndic de greuges desveló que está elaborando una propuesta concreta que presentará en septiembre, para la que ha pedido informes sobre sus homólogos de las restantes comunidades autónomas y del extranjero. Hoy tiene previsto reunirse con los portavoces de la comisión del Síndic en el Parlament, y en lo sucesivo contactará con los representantes de los diferentes grupos políticos.

Ribó subrayó la faceta de control de los poderes públicos que cumple el Síndic: "Debe ser respetado por los ciudadanos y temido por la Administración". También accedió a la petición de mayor transparencia del representante de ERC, Oriol Amorós, que había señalado que no le parecería "un sacrilegio aplicar las técnicas de auditoría" de la empresa privada a la institución pública.

El nuevo síndic, que recibió el apoyo de todas las fuerzas políticas, empujó a los miembros de la comisión a cambiar con su esfuerzo la fama del órgano. "Se dice que éste es un buen destino porque se trabaja poco. Estoy seguro de que esto no seguirá pasando", afirmó.