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Reportaje:

Los destinos favoritos

Brasil y Jamaica se suman al Caribe y la costa española como lugares preferidos para veranear

Euskadi cuenta con una gran tradición montañera, pero al llegar el verano, los vascos cambian mayoritariamente las montañas por las playas. El último informe de la Viceconsejería de Turismo, realizado en 2002, concluye que el 57% de los vascos realizó ese año algún viaje de turismo, lo que consolidó al País Vasco como la tercera comunidad más viajera, sólo por detrás de Madrid (69%) y Aragón (63%), Agosto fue el mes con más desplazamientos, que implicaron al 32% de los ciudadanos.

Respecto a los nuevos destinos de moda para veranear, "Jamaica es la estrella esta temporada. Los comentarios han hecho que sea prácticamente el número uno en el Caribe", afirma Estibaliz Jiménez, de la agencia Viajes Marsans. Croacia y Malta también han empenzado también a despertar el interés de los vascos.

"Este año la novedad podría ser Brasil", añade Estibaliz Díez, de Viajes Halcón-Ecuador. Egipto se está recuperando, tras ser algo abandonado debido al terrorismo, según Gonzalo Díez, director de Viajes Galea. "Se nota que la gente va perdiendo el miedo al avión y reserva más vuelos de larga distancia", dice Alexandra Martín, portavoz de Viajes El Corte Inglés, aunque sin gran diferencia con respecto a los años pasados.

Según la responsable de Viajes Halcón-Ecuador, el mercado evoluciona, pero sin cambios drásticos, y han aumentado los cruceros: "Cada vez vamos acercándonos más al nivel europeo debido a la mayor oferta y competitividad. Hoy en día un crucero está al alcance de cualquier bolsillo".

Dentro de España, los destinos favoritos para el verano, según las agencias consultadas, siguen siendo la costa andaluza, Canarias y Baleares; en el Caribe, Cuba, la República Dominicana y Cancún, mientras que en Europa los cruceros por el Mediterráneo tienen cada vez más adeptos.

"Aunque hay gente por todas partes", apunta el responsable de Viajes Galea: "Hay quien va a Katmandú, la Patagonia o los fiordos noruegos".

Dentro de las opciones para contratar las vacaciones va ganando fuerza el concepto resort o todo pagado, como indica Díez. "Es un concepto muy americano, pero cuando se viaja con niños es una opción estupenda, porque tienen instalaciones cómodas y no se tiene que estar pagando cada vez que el niño pide una coca".

Aunque los precios varían enormente según el destino y la duración del viaje, una familia de cuatro integrantes (dos adultos y dos niños) gasta en los paquetes de sus vacaciones entre 900 y 1.200 euros por término medio, según Aitor Campos, responsable de publicidad de Viajes Eroski, entre 600 y 900 euros por persona, según la responsable de Marsans y entre 1.500 y 1.700 euros por persona, según la de Viajes El Corte Inglés.

Los viajes alternativos resultan la opción más buscada por las personas que tienen otros intereses ecológicos o culturales, según José Larrea, director comercial de Viajes Años Luz. Para esta agencia, los destinos más usuales son rutas naturalistas por las Canarias, mientras que en Europa sus clientes optan por Budapest, Rumania, Bulgaria e Islandia; en Oriente Próximo por Siria, Jordania y Yemen; y en América, por el México colonial, la ruta maya, Costa Rica, Perú, Ecuador, Chile y Argentina.

Las razones por las que una persona se decanta por uno u otro destino vacacional son muy diferentes. Influyen desde películas a libros o comentarios de amigos y familiares. "Por ejemplo, cuando estuvo de moda la película Indochina, Vietnam dio un tirón" asegura Larrea. A diferencia de los viajes tradicionales, en los de aventura "hay mucha gente que se apunta sola".

Lo que los vascos buscan al elegir sus vacaciones es un equilibrio entre calidad y precio, según la portavoz de Viajes Halcón-Ecuador, "pero en definitiva desconectar de la rutina y estar a nuestro aire".

La letra pequeña

No todo resulta tan sencillo para veranear como escoger el destino de las vacaciones. También hay que tener cuidado con algunas agencias de viajes. La Organización de Consumidores y Usuarios Vasca (EKA-OCUV) ha advertido de que en muchos casos las agencias usan precios bajos como gancho para que el consumidor se acerque, pero en ocasiones no existe tal oferta o ya se ha agotada por contar con muy pocas plazas. Otro problema es que no se le entregue al cliente el contrato del viaje con antelación suficiente y que suele estar impreso en letra pequeña en la parte trasera en los propios billetes.

La OCUV recomienda al viajero que se asegure de tener el contrato por escrito y que éste especifique todas las características de su viaje, como destino, medios de trasporte, alojamiento, fechas, horarios y lugares de salida, las excursiones incluidas y las modalidades de pago.

En caso de que el cliente considere que el viaje no tiene la calidad prometida, se debe reclamar a la agencia. "Es quien tiene la responsabilidad, porque es con quien se contrató", aseguró Raquel Catape, del gabinete de prensa de la OCUV.

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