La actitud de los países ricos amenaza la Campaña para los Objetivos del Milenio
De seguir el comportamiento actual de los países industrializados, es seguro que en 2015 no se alcanzarán los objetivos fijados por la ONU en la Declaración del Milenio de 2000, entre los cuales están las metas de erradicar la pobreza y el hambre, universalizar la educación primaria y combatir el sida.
La subdirectora de la Campaña para los Objetivos del Milenio, Marina Ponti, recordó ayer en el Fórum que, según el Banco Mundial, los países en desarrollo "han empezado a actuar" de acuerdo con las exigencias de la ONU, mientras que los Estados ricos aún no han movido ficha. Ponti reclamó la colaboración de la sociedad civil y anunció una gran marcha mundial en 2005 para exigir el fin de las desigualdades entre hemisferios.
Aprovechando el marco del Parlamento Mundial de las Religiones, Ponti arrancó su discurso con una cita del papa Pablo VI: "Los esfuerzos que se hagan para acabar con la pobreza serán inútiles si no se corrigen las relaciones económicas desiguales entre ricos y pobres". Cuatro años después de que 189 jefes de Estado y de Gobierno firmaran la Declaración del Milenio, un documento por el que se comprometieron a poner en práctica las políticas para alcanzar los objetivos de desarrollo en 2015, el cuerpo creado por Naciones Unidas para promover estas medidas y movilizar a la sociedad civil ha constatado que las naciones desarrolladas no han cumplido sus compromisos.
En algunos casos, señaló Ponti, hasta se ha retrocedido. "Sin duda nos causa gran satisfacción que el Gobierno español haya anunciado que incrementará la ayuda al desarrollo hasta que ésta sea del 0,7% del PIB en 2012. Pero el Ejecutivo de Italia, un país que pertenece al G-7, ha asegurado que la va a reducir", lamentó. La responsable del programa añadió que al evaluar las partidas para cooperación de los Estados también deben seguirse criterios cualitativos y censuró que el 40% de éstas sea una forma encubierta "de ayudar a los servicios privados de los países de donde proceden".
La campaña se centra ahora en promover la participación de los movimientos sociales y sindicatos, que deben ejercer presión para que sus gobiernos cumplan sus compromisos.
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