López incluirá a independientes en el Gobierno si gana las elecciones

El líder de los socialistas vascos, Patxi López, anunció ayer que el trabajo de los independientes con que quiere contar no se va a agotar en su participación en la elaboración del programa del PSE para las próximas elecciones autonómicas, previstas en principio para 2005. López anunció ayer ante el Comité Nacional de su formación, máximo órgano entre congresos, que piensa contar con ellos tanto para integrar las listas como para estar en su Gobierno si gana los comicios. Todo ello, subrayó, respetando su condición de independientes.

Prometió además un diálogo con "todos aquellos sectores vasquistas, autonomistas e incluso con los partidarios de un nacionalismo cívico, que quieren construir como nosotros un país unido y sin exclusiones".

En una intervención con alto contenido preelectoral, López aseguró que su primera acción si cumple su objetivo y "gana electoralmente al PNV" es convocar de inmediato a "todos los partidos democráticos" e iniciar, en un "diálogo de igual a igual", un proceso de reforma del Estatuto, además de intentar cerrar un "gran acuerdo contra el terrorismo".

El secretario general del PSE aprovechó su discurso para dibujar a un lehendakari preocupado sólo "de lo suyo", el plan que postula Juan José Ibarretxe, y dispuesto a mantenerlo "aunque sea a costa de la división de Euskadi".

Por contra, el candidato socialista a lehendakari defendió una Euskadi "en primera línea, en posiciones de vanguardia, haciendo política en España y no contra España". "Así es como defenderemos nuestro futuro como vascos y el del autogobierno", agregó.

López exigió al PNV que elija, tras las últimas desavenencias internas en ese partido por la decisión de su presidente en Guipúzcoa, Joseba Egibar, de ceder dos concejalías en Lizartza, donde es alcalde, a miembros de la candidatura anulada Axurdario y otra a la madre de un etarra. "Tienen que explicar", explicitó el líder del PSE, "si su estrategia política pasa por entenderse con el partido socialista y con los demócratas, como insinúan unas veces, o por hacerlo con Batasuna, como sugieren otras".

Representantes de la candidatura anulada consideraron ayer positivo el paso de Egibar y acusaron al presidente peneuvista, Josu Jon Imaz, de intentar aprovecharse del "apartheid que supone la ilegalización".