Una venezolana, muy grave tras ser tiroteada en Ciudad Lineal

Nuevo tiroteo en el distrito de Ciudad Lineal. Una inmigrante venezolana, María del Carmen L. A., de 34 años, resultó ayer por la noche herida de carácter muy grave tras recibir tres disparos en plena calle, cuando acababa de salir de su domicilio, en la calle de José Barbastre. Un individuo se acercó a ella y la descerrajó los tiros sin que mediara discusión o intercambio de palabras entre ambos. La mujer quedó tendida en el suelo en medio de un gran charco de sangre. La policía rastreó toda la zona en busca del pistolero, pero no logró dar con él.

La calle de José Barbastre estaba tranquila, cuando, sobre las nueve de la noche, se oyeron tres detonaciones. Algunos vecinos de la zona pensaron que se trataba de tres petardos por la forma en que sonaron, pero la realidad era bien distinta, según averiguaron después, al asomarse a la calle.

María del Carmen L. A. había salido de su domicilio en el segundo derecha del número 12 de la citada calle. Se dirigía en dirección a la avenida de Daroca, cuando se acercó a ella un hombre de mediana edad. Iba vestido con unos bermudas y una camisa blanca con las mangas verdes. De repente y sin que mediara discusión o palabras entre ambos, él sacó una pistola y comenzó a disparar contra ella. "No le hemos dado mucha importancia porque pensábamos que eran los chiquillos con fuegos artificiales o algo parecido. Cuando ha empezado a venir la policía, entonces sí nos hemos alarmado", señaló una vecina de la zona.

Dos de las balas le alcanzaron la cabeza. El tercer disparo le afectó la parte izquierda del abdomen, en concreto la fosa ilíaca. La víctima quedó lateralmente tirada mirando hacia la entrada a un garaje de un laboratorio fotográfico que hay en el número 10. Al verla, un hombre que estaba en la zona empezó a chillar: "¡la ha matado! ¡la ha matado!".

El hombre que la disparó se guardó el arma y subió corriendo por la calle de Andrés Antón, la perpendicular que sale por la izquierda de José Barbastre. Allí, supuestamente, le estaba esperando otro individuo en un coche, con el que huyeron ambos.

La mujer quedó mal herida en medio de un gran charco de sangre. Estaba encogida. Iba vestida con unos pantalones vaqueros ajustados, una camiseta de tirantes y unos zapatos de plataforma alta. "Tenía la cara totalmente amoratada y la pobre ni se movía", señaló un vecina de la zona que acababa de aparcar su coche.

Algunos viandantes avisaron en ese momento al 091 de la Jefatura Superior de Policía. Primero llegó un agente motorizado, que confirmó al jefe de sala lo que acababa de ocurrir.Los facultativos de una UVI móvil del Samur-Protección Civil estabilizaron a la víctima y la trasladaron con pronóstico muy grave al hospital Gregorio Marañón, según una portavoz de Emergencias Madrid.

Tres casquillos

La policía halló en el lugar al menos tres casquillos percutidos de un calibre mediano que fueron recogidos por los investigadores y enviados al laboratorio de balística para comprobar si fueron disparados por un arma utilizada en otro hecho delictivo. Los investigadores están pendientes de comprobar si una cámara de seguridad del laboratorio fotográfico que enfocaba hacia el lugar del tiroteo grabó la escena.

Un fuerte dispositivo policial, formado por agentes antidisturbios, agentes motorizados y coches patrulla de la comisaría de Ciudad Lineal, rastrearon toda la zona en busca del autor de los disparos, gracias a la descripción facilitada por el testigo que avisó al 091. El resultado al final fue negativo, ya que los policías no lograron dar con su paradero.

Los vecinos de la víctima señalaron que en el piso donde vivía con otras personas se oían frecuentemente discusiones y peleas. Estos moradores, que están de alquiler, no se relacionaban con el resto del vecindario.

Algunos testigos apuntaron a que el tiroteo pudo deberse a una anterior relación sentimental de la víctima. Estos testigos mantuvieron que el autor de los disparos pudo ser el ex novio de María del Carmen, un inmigrante colombiano. La policía no le daba anoche mucha credibilidad a esta versión.

Este tiroteo se produce a unos 200 metros de donde fue asesinado de seis disparos el domingo 20 de junio el inmigrante colombiano John Martin Motta Pena, mientras conducía un Opel Astra rojo por la calle de José María de Pereda.