Banderas pide a los poderes públicos que inviertan en cultura como garantía de futuro

Antonio Banderas animó ayer a los poderes públicos a que apoyen la cultura porque, dijo, "invertir en arte y cultura es invertir en futuro". El actor recibió en Málaga la medalla de oro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas por su trayectoria profesional en una ceremonia presentada por María Barranco. Antes, en conferencia de prensa, se refirió a los atentados del 11 M, que según el actor influyeron en los resultados electorales del 14 de marzo y por los que el PP pagó un precio político importante. El actor mostró su oposición a la Administración del presidente estadounidense George Bush, responsable "del problema de Irak", y deseó que abandone el Gobierno.

"La meta de mi vida no es un Oscar. El premio es que la gente se ponga de pie"

"Volver a trabajar con Almodóvar no representa ninguna obsesión"

Antonio Banderas se enteró de los atentados terroristas del 11-M en Madrid por la televisión. Pasó varios días sin dormir. "Sentí rabia y dolor, porque cuando se está lejos los acontecimientos se sienten como lupas", explicó en la conferencia de prensa celebrada por la mañana en Málaga.

Con pantalón negro y camisa blanca, Banderas (Málaga, 1959) confesó que se sintió "un poco cohibido" cuando la presidenta de la Academia, Mercedes Sampietro, le comunicó la concesión de la medalla de oro. "En los últimos años no he trabajado mucho en el cine español, pero he coproducido películas como Imagining Argentina, donde la parte española era potente, y antes de marcharme a Estados Unidos rodé 34 películas". Compensó la carencia trayendo"un proyecto español bajo el brazo": la adaptación cinematográfica de la novela de Antonio Soler El camino de los ingleses, último premio Nadal. Ilusionado con la dirección de la cinta, que retrata vivencias de la transición española en Málaga, avanzó la posibilidad de que Victoria Abril y Juan Diego estén entre el reparto.

Sampietro, que acompañó a Banderas ante la prensa, anunció la aprobación en Consejo de Ministros del decreto que regula la inversión de los canales de televisión en cine. "Esto completa un día que espero sea bonito y emocionante", dijo Banderas. El actor insistió en la necesidad de que los poderes públicos apoyen al mundo de la cultura en España y declaró que "invertir en arte y cultura es invertir en futuro".

Banderas, que dirigió Locos en Alabama en 1999, aseguró que la dirección se ha convertido en algo directamente relacionado con sus principios. "Era una película política, que giraba alrededor de muchas cosas", contó. El actor consideró que el cine "puede convertirse en un arma política" y puso como ejemplo el caso de Michael Moore. "Hace poco hacía unas declaraciones en las que decía que iba a por el presidente Bush y no iba a parar hasta sacarlo de la Casa Blanca".

Banderas aseguró que se plantea su futuro en la profesión como un hobby, ya que los trabajos de los últimos años han hecho que no tenga que trabajar para sobrevivir. "Esto me permite hacer cosas que me interesen", como su participación en el musical Nine en Broadway, o en Shrek. El actor dijo que le gustaría volver a trabajar con Pedro Almodóvar aunque "no representa ninguna obsesión", después de haber rodado cinco películas con él.

Banderas, que tiene entre sus proyectos la apertura de un teatro escuela en Málaga para impulsar el desarrollo de las artes escénicas, aseguró que aprovechará sus contactos en Hollywood y Broadway para que actores como Al Pacino impartan clases magistrales, y dar una oportunidad a los jóvenes talentos. El teatro, que estará en pie en unos tres años, dispondrá de espacios para tertulias, tres teatros y un centro de documentación teatral.

Antonio Banderas llegó a Hollywood "en un momento en el que el mundo hispano pasaba de convertirse en una moda a un valor seguro". Al principio le dijeron que interpretaría a "todos los delincuentes del país", pero el paso del tiempo lo ha convertido en un actor "ecléctico" que ha participado en películas sociales como Philadelphia, políticas como De amor y de sombra o La casa de los espíritus, pasando por historias para niños, de aventuras, acción o animación.

Crítico con la industria cinematográfica, censuró que se aparte a las actrices cuando cumplen 40 años y queden relegadas a producciones independientes o a la televisión. "Tengo un ejemplo en casa", dijo. El actor desechó la posibilidad de coprotagonizar otra película con su esposa, la actriz Melanie Griffith, aunque sí le gustaría volver a dirigirla.

Consideró que su vida "ha sido la mejor promoción" de su trabajo y aseguró que el Oscar no es una meta de la que dependa su vida. "Con este tipo de premios debería pasar como en los supermercados, que si te nominan tres veces te llevas uno", bromeó. "Al final, la mejor recompensa es que la gente se ponga de pie", dijo.

La gala de entrega de la medalla se celebró por la noche en el Jardín Botánico de Málaga.