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Chaves y los alcaldes del Campo de Gibraltar tildan de "provocación" la llegada del 'Tireless'

El alcalde de Algeciras pide a Caruana que se sume a las protestas contra el submarino nuclear

El submarino nuclear británico Tireless llegó en la mañana de ayer a la base naval de Gibraltar y, tal y como estaba previsto, a su estela se amontonaron las protestas de instituciones andaluzas y del Campo de Gibraltar. El presidente de la Junta, Manuel Chaves y los alcaldes de la zona coincidieron en calificar la decisión de Reino Unido de "provocación", lo que se traducirá en mociones municipales de protesta en los próximos días. El primer edil de Algeciras, Juan Antonio Palacios, animó al ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, a sumarse al rechazo a los submarinos nucleares.

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En torno a las 9.15 se pudo divisar por primera vez la imagen del submarino a su entrada en la Bahía algecireña tres años, dos meses y dos días después de su marcha. El Tireless ya estuvo atracado entre 2000 y 2001 en Gibraltar, donde fue reparado de una avería en su sistema de refrigeración. La ausencia de información del Gobierno británico sobre los posibles riesgos de contaminación radiactiva y la falta de calificación del puerto gibraltareño para acometer reparaciones en submarinos nucleares desataron las protestas del Campo de Gibraltar.

Ahora, la estancia será más corta -fuentes de la Royal Navy indican el martes como fecha probable de salida- y su motivo es distinto: la presencia del submarino nuclear se debe, según la Armada británica, a una escala de recreo para su tripulación, compuesta por 133 personas.

El submarino británico hizo su entrada en la Bahía de Algeciras, navegando en superficie y acompañado por dos remolcadores del puerto de Gibraltar y otras dos embarcaciones de la Armada británica y la policía del Peñón. Una vez en la llamada zona del Almirantazgo, varias patrulleras y lanchas rápidas de la Royal Gibraltar Police y la Royal Navy se encargaron de custodiar el recinto acordonado por las barreras flotantes de seguridad instaladas en el muelle sur desde los atentados del 11-S en Estados Unidos.

Contestación social

A las 11.15, el submarino concluyó las maniobras de atraque en el mismo lugar en el que permaneció durante casi un año, donde fue reparado con el consentimiento de los gobiernos del Reino Unido y Gibraltar y la fuerte contestación social de los andaluces y en especial los campogibral-tareños, que se lanzaron a la calle en la mayor manifestación jamás vivida en esta comarca (60.000 personas en enero de 2001).

La reparación del Tireless en Gibraltar llevó incluso a diversos colectivos ciudadanos del Peñón a sumarse a las movilizaciones que se organizaron al otro lado de la verja. Ahora, sin embargo, las reacciones son distintas según el lado donde se pregunte. "Es una provocación y un acto de mala fe del Reino Unido", a juicio de José Luis Alcántara, un algecireño de 48 años. "Lo tengo justo enfrente de mi casa y estoy seguro de que éste y otros submarinos de los que vienen a Gibraltar tienen menos peligro que la refinería de San Roque", rebate el gibraltareño James Perez.

Los responsables locales del Campo de Gibraltar han optado en esta ocasión por una "movilización institucional" para expresar su protesta por la llegada del Tireless. A mediodía, el presidente de la Diputación de Cádiz, Francisco González Cabaña, informó del contenido de la moción que será aprobada a partir del lunes, en los ayuntamientos campogibraltareños y la propia institución comarcal, al tiempo que confirmó la petición de reunión con responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores.

En la moción se recoge "el rechazo a la presencia del Tireless, en Gibraltar y a los numerosos atraques realizados por otros submarinos nucleares, desde que comenzó la guerra de Irak en un contexto de inestabilidad mundial por la amenaza terrorista". Asimismo, "se reclama al Gobierno de España que tome cuantas medidas crea oportunas, encaminadas a la salida del submarino del puerto de Gibraltar y en general para evitar el tránsito de buques nucleares que añaden un riesgo inaceptable a una zona de intenso tráfico marítimo".

Las declaraciones de protesta se sucedieron a lo largo del día de ayer, entre ellas las del alcalde de La Línea, Juan Carlos Juárez (PP) o las del primer edil de Algeciras, Juan Antonio Palacios (PSOE). El presidente de la Junta, Manuel Chaves, también expresó su "rotundo rechazo" a la estancia del submarino nuclear y, ante la "provocación" del Reino Unido, instó a incidir en dos aspectos "ante la UE" relacionados con Gibraltar: "La contaminación de la Bahía de Algeciras, como consecuencia de los petroleros" que atracan en Gibraltar, y la presencia de empresas ficticias que han convertido al Peñón en "un paraíso fiscal".

Las fuertes medidas de seguridad alrededor del Tireless y su corta estancia minimizan la posibilidad de que los actos de protesta contra la presencia del submarino nuclear vayan más allá de proclamas institucionales. Los ecologistas de la zona anunciaron, eso sí, la celebración de un acto simbólico, para esta misma mañana. La protesta se desarrollará en la playa de San Felipe en La Línea de la Concepción, donde se colocará una bandera negra para censurar la vuelta del Tireless.

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