Los sindicatos amenazan con un "verano caliente" en las cárceles catalanas

Los sindicatos de prisiones UGT y CC OO amenazaron ayer con "un verano muy caliente" en las cárceles de Cataluña si la Generalitat no varía su política laboral hacia estos funcionarios. Unos 150 afiliados a ambas centrales se concentraron ayer frente al Departamento de Justicia y se manifestaron por el centro de Barcelona para exigir el cumplimiento de los acuerdos firmados con la Administración autonómica en 1999 y 2002, aunque la concentración derivó en una dura crítica a la Generalitat por confirmar el pasado lunes la supuesta existencia de malos tratos a 26 reclusos en las horas posteriores al motín del 30 de abril en la cárcel de Quatre Camins.

"No podemos garantizar el clima de paz social en las cárceles y este verano va a ser muy caliente", aseguró Miguel Pueyo, responsable de prisiones de UGT, la central mayoritaria. "Nos han puesto a los pies de los caballos", añadió. En opinión de Pueyo, la Generalitat esta haciendo un "linchamiento" a este colectivo de funcionarios por confirmar la existencia de presuntos malos tratos. Por ese motivo, el representante de UGT reclamó incluso "un cambio de actitud en el tratamiento mediático" de los temas de prisiones que hace el Departamento de Justicia.

Unas horas de encierro

Los manifestantes corearon diversos eslóganes en contra de Albert Batlle, secretario de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, y quemaron las cartas que éste les ha enviado en los últimos días para explicarles la actuación de la Administración y reiterar su confianza en el colectivo. Ocho delegados sindicales también se encerraron unas horas en el Departamento de Justicia.

Los sindicatos reprochan a la Generalitat que remitiese la investigación interna a la fiscalía con las declaraciones de los presos supuestamente agredidos pero sin la versión de los funcionarios. La fiscalía ha remitido toda la información al Juzgado de Instrucción número 3 de Granollers al tener conocimiento de que ya estaba investigando las denuncias de los presos.

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, dijo ayer en La Pobla de Massaluca (Terra Alta) que el mal funcionamiento de las cárceles catalanas se explica por la masificación de los centros, informa Oriol Aymí. "Esto no justifica nada, pero explica muchas cosas", dijo el presidente catalán, quien añadió que "no hay ningún servicio público que pueda hacer su función si no se dan las condiciones". Maragall, por otra parte, mostró su "total confianza" en los responsables del Departamento de Justicia y dejó entrever que en el caso de que los informes internos concluyan que existieron malos tratos, la Generalitat actuará "en nombre de la justicia".

Por el contrario, Núria de Gispert, que fue consejera de Justicia en el Gobierno de CiU, declaró ayer que el tripartito ha actuado de "manera frívola, irresponsable e imprudente" al no tener en cuenta ni el principio de presunción de inocencia ni el de contradicción de los funcionarios de prisiones.