Dos nuevos apeaderos cierran el anillo de Cercanías de Sevilla, que empieza a funcionar hoy

Algo más de 19 kilómetros de raíles conforman la línea circular de Cercanías de Sevilla que hoy entra en funcionamiento. La C-4 conecta las estaciones de Santa Justa, San Bernardo y Virgen del Rocío con dos nuevos apeaderos, Palacio de Congresos y Padre Pío-Palmete, inaugurados ayer por la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. El anillo de Cercanías atenderá a una población de 61.000 personas de las que, según prevé Renfe, 9.000 viajarán a diario en la línea circular. Álvarez insistió en recordar que este proyecto nació en 1994, durante el último Gobierno socialista, y no bajo el mandato popular, como aseguró esta semana el presidente del PP sevillano, Ricardo Tarno.

Los trenes de la línea circular C-4 tardan 25 minutos en completar el recorrido, con origen y destino en la estación de Santa Justa. En medio, para en los apeaderos de San Bernardo, Virgen del Rocío, Padre Pío-Palmete y Palacio de Congresos. Desde primera hora de la mañana de hoy, circulan por este anillo 68 trenes (34 en cada sentido) de lunes a viernes, con una frecuencia de paso de 15 minutos en hora punta (de 6.00 a 9.00, de 14.00 a 16.00 y de 19.00 a 23.00).

En las horas de menos afluencia (de 9.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00) y los sábados y domingos pasará uno cada 30 minutos. Este horario reducido se aplicará también entre el 18 de julio y el 31 de agosto. Renfe prevé poner asimismo servicios especiales en función del calendario de actividades del Palacio de Congresos (Fibes) .

El primer tren parte hoy de Santa Justa a las 5.57, mientras que el del sentido contrario, con origen en San Bernardo, tiene prevista su salida a las 6.12. Los últimos viajes de cada día llegarán a Santa Justa a las 22.52 (procedente de San Bernardo) y las 23.09 (desde el palacio de Congresos). Los usuarios de la C-4 pueden hacer trasbordo con el resto de líneas de Cercanías. Los enlaces para la C-1 (Utrera-Sevilla-Lora) se podrán hacer en santa Justa, san Bernardo y Virgen del Rocío, mientras que los de la C-3 (Sevilla-Cazalla) se realizarán sólo estación del AVE.

Billetes y abonos

El precio del billete de la línea C-4 es el mismo sea cual sea el origen y el destino: 1 euro el billete sencillo y 1,45 el de ida y vuelta. El abono mensual permitirá hacer dos viajes diarios por 20,55 euros, mientras que con el llamado abono 2000, podrá viajarse tantas veces como se quiera durante un mes por 25,6 euros.

La puesta en marcha del servicio ha supùesto una inversión de 23 millones, entre el coste de la infraestructura y el de los trenes. Para cerrar el anillo de cercanías se ha aprovechado la infraestructrura de otros trenes que ya circulan por la ciudad: la que hasta ahora se usaba para el tráfico de viajeros entre santa Justa y Virgen del Rocío, y la conexión con la terminal de La Ranilla empleada para el transporte de mercancías. La unión por el sur de ambas vías ha costado 5,33 millones de euros, mientras que en la construcción de los dos nuevos apeaderos se ha invertido 2,67 millones.

Al coste de la infraestructura se suman los 15 millones empleados en la compra del material móvil, tres unidades de trenes modulares Civia, la última generación de Renfe para los servicios de Cercanías.

Los trenes Civia que prestan servicio desde hoy en Sevilla forman parte de una serie de 14 que Renfe ha adquirido para el servicio de Cercanías por un importe total de 54 millones de euros. Una de las ventajas de los Civias es su carácter modular, que supone la posibilidad de formar trenes de entre dos y cinco coches según la afluencia prevista. En los de dos, pueden viajar 318 personas; 609 en los de cuatro y 757 en los de cinco.

El viaje de prueba de la línea C-4 contó ayer entre el pasaje con la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, el presidente de Renfe, José Salgueiro, la consejera de Obras Públicas y Transportes, Concepción Gutiérrez y el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín. Cuatro socialistas, partido al que el PP acusa de apuntarse el tanto de un proyecto ajeno.

Frente a las reticencias del Gobierno de José María Aznar para concretar su participación en la financiación del metro de Sevilla, el Ejecutivo del PP tuvo en el anillo de Cercanías uno de sus proyectos estrella. Incluso le cambiaron el nombre, le llamaron Metrotren e insistieron que en que el servicio que hoy entra en funcionamiento era en la práctica la primera línea del metro sevillano. El presidente de los populares en Sevilla, Ricardo Tarno, ahondó en esta idea el martes y criticó a la ministra por venir a la capital andaluza a inaugurar una obra gestada bajo el mandato de José María Aznar. Sin embargo, Álvarez aseguró ayer que proyecto del anillo de Cercanías nació en la última legislatura de Felipe González: "El Gobierno que inició este proyecto fue un Gobierno socialista en 1994, que lo dejó listo en 1995 y a partir de ahí se ha ido desarrollando hasta que hoy, un nuevo Gobierno socialista, inaugura esta actuación tan importante para la ciudad".

La línea C-4, según Álvarez, contribuirá a descongestionar el tráfico y ofrecerá una alternativa a la movilidad de los barrios. "Pretendemos acortar las distancias através de acortar los tiempos", afirmó la ministra, quien avanzó que la próxima estación que se construya en la línea circular será la de la Universidad Pablo de Olavide (UPO). Esta parada será la misma que use la línea 1 del metro a su paso por la UPO, por lo que Renfe y la Junta de Andalucía deben ponerse de acuerdo en el diseño y la financiación del proyecto.