Los impuestos y las salchichas

El canciller alemán, Gerhard Schröder, no tendrá que pagar más impuestos por consumir su plato favorito, la salchicha al curry con patatas fritas al estilo berlinés, como pretendían varios políticos de Los Verdes, sus socios de coalición, para evitar que el Estado "subvencione" la comida grasa e insana. La ministra de Agricultura y Protección del Consumidor, la verde Renate Künast, había abogado por aplicar el importe completo del impuesto sobre el valor añadido a las comidas que contengan demasiada sal, azúcar o grasa: un 16% en lugar del 7% con el que se grava ahora la salchicha en cuestión. El Ministerio de Finanzas se apresuró a desmentir que haya planes concretos para subir los impuestos a esas comidas. El portavoz de ese ministerio, Joerg Müller, matizó que el contenido en sal, azúcares y grasas en los alimentos no es "demostrable" para las autoridades financieras. La vicepresidenta del Comité de Alimentación de Los Verdes, Ulrike Hoefken, señaló en el popular diario Bild que "por supuesto que uno puede tomar de vez en cuando gaseosas, patatas fritas o salchichas al curry, pero el Estado no debería subvencionar adicionalmente esos alimentos a través de impuestos más bajos". El diario, que leen cada día seis millones de alemanes, presenta el caso como ataque a los consumidores con este titular: 'Política de Los Verdes, a por nuestro estómago. Más impuestos para la salchicha al curry'. Müller añadió que el ministro de Finanzas, Hans Eichel, examinará el caso "con corrección desde el punto de vista de la política de salud" y "de forma favorable a la presión sanguínea del consumidor".-